Mario Salas ya lleva cuatro derrotas consecutivas al mando de Colo Colo por el Campeonato Nacional y no logra salir del mal momento que lo tiene cada día más cuestionado en la banca del «Cacique».
Ante Curicó Unido, el estratega buscó cambios que le permitieran al equipo volver al triunfo. Es por eso que dejó en la banca a César Fuentes e hizo ingresar desde un inicio a Carlos Carmona, mientras que en la banda derecha utilizó con perfil cambiado a Brayan Véjar en desmedro de Óscar Opazo, uno que es habitual en la selección chilena. También continuó con la rotación en el medio terreno y utilizó a Gabriel Suazo en lugar de Branco Provoste.
Cambios que por ahora no le dan resultados al «Comandante», ya que Véjar se vio superado por la orilla, mientras Carmona se fue expulsado. Todo justo cuando el fondo futbolístico preocupa a falta de una semana del debut por Copa Libertadores ante Jorge Wilsterman, el próximo 4 de marzo.
Por lo mismo, el ingreso de Matías Fernández por Suazo ante los «Torteros» a los 54 minutos del partido es una alternativa que puede solucionar los problemas de Salas. El volante se vio con ganas y personalidad y, pese a no ser determinante para lograr un mejor resultado, ayudó a mantener el control de la pelota y le dio más opciones en ataque.
Aunque en el Maule no fue suficiente con la entrada del «Pelusa», el retorno del mejor jugador de América en 2006 a las canchas puede ser la solución para los «Albos», sobre todo con la cada vez más solitaria presencia de Leonardo Valencia en la elaboración del juego.
Fernández no vio minutos en las derrotas ante Audax Italiano y Universidad Católica, mientras que ante Palestino quedó fuera de la citación por lesión, por lo que el duelo ante Curicó fue el segundo tras los pocos minutos que sumó ante Cobresal.