El estallido social del 18 de octubre pasado generó una serie de cambios en el país, en el día a día de los chilenos y las chilenas, y también en el deporte. Es que no sólo se suspendieron eventos como la final de la Copa Libertadores y el Campeonato Nacional de fútbol, sino que también se cambió el foco de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, que van «sí o sí», como aseguraron desde el Gobierno.
La ministra del Deporte, Cecilia Pérez, reconoció que lo vivido en Chile durante los últimos meses «por supuesto que influyó en el enfoque social que se le quiere dar a los Juegos«, en un discurso que se repitió durante la presentación de la infraestructura que tendrá el evento, que pretende no legar «elefantes blancos».
«Por supuesto que influye. Chile cambió, nosotros cambiamos y eso significa escuchar. En un ejemplo concreto, crearemos la primera cancha pública de hockey césped, eso es democratizar el deporte«, anunció la ex vocera de Gobierno.
La misma línea siguió el presidente del Comité Olímpico de Chile (COCh), Miguel Ángel Mujica, quien contó que «cuando vino el 18 de octubre, nos reunimos con la ex ministra y lo primero que vimos fue atender a las demandas, por lo que creamos estos diálogos ciudadanos con los deportistas, entrenadores y dirigentes. Hay dos ejes fundamentales: declarar el acceso al deporte como derecho constitucional y el contrato profesional para deportistas de alto rendimiento».
Aún así, desde la Organización Deportiva Panamericana (Odepa o Panam Sports) habían mostrado preocupación, pero «en conjunto hemos ido convenciendo a diferentes actores internacionales de que Chile es un país de eventos deportivos, como el Preolímpico de Voleibol«, indicó Pérez.
Además, la ministra confirmó que «a muchos ministerios se les recortó el presupuesto para reconstruir el país por lo que ha pasado en los últimos meses, en cambio, en Deporte no sólo no se tocó un peso, se nos aumentó para poder cumplir con esta tarea«.
En ese sentido, Santiago 2023 tendrá un presupuesto de US$507 millones, aunque será bastante menor que el de Lima 2019, donde se gastaron más de US$1.200 millones, una diferencia que se explica porque «son realidades distintas. En Perú tuvieron menos tiempo, además que se partió desde cero, acá existe lo de los Odesur 2014», detalló Pérez.
Del monto que se destinará en Chile, US$170 millones serán para obras, de los cuales US$30 millones (el 18%) irán exclusivamente para la construcción de «infraestructura deportiva social», es decir, de áreas verdes abiertas a todo público en parques como el Estadio Nacional o en edificios que después se integrarán a los centros del programa Elige Vivir Sano. Todo eso, además de la Villa Olímpica, que se ubicará en Cerrillos.
Nuevos recintos para el deporte chileno
La gran base de los recintos deportivos que se usarán en los próximos Juegos Panamericanos se construyó para los Odesur de Santiago 2014, por lo que no se realizará un gran gasto en nuevas edificaciones, pero sí en «terminar» de renovar algunas.
Un ejemplo de aquello es el Parque Estadio Nacional. Para los Juegos Suramericanos se renovó la zona oriente del recinto, por las avenidas Grecia y Pedro de Valdivia, por lo que ahora será el turno del resto del predio de 64 hectáreas, lo que incluirá la mejora de la Casa de las Raquetas, el Coliseo, el Polideportivo y la Pista Atlética, además de la construcción del Centro de Entrenamiento Paralímpico, el Centro de Entrenamiento de Deportes de Contacto y las primeras canchas públicas de hockey césped.
También se adelantó en exclusiva la renovación del Centro Acuático, el cual «tiene que cumplir con las normas. Hay que incluir la piscina exterior, con normas de higiene, para eso se invertirán $7.000 millones y así dar el salto a un estándar panamericano«, según el arquitecto a cargo.
Finalmente, desde la organización aún están a la espera de que en marzo se decida cuáles serán las seis disciplinas no olímpicas que tendrán cabida en Santiago 2023, donde, por ejemplo, se podría incluir el béisbol. «No necesariamente hay que hacer nueva infraestructura, hay una temporal que podríamos tener, por lo que no aumentaría el presupuesto. De hecho, algunas de esas federaciones han presentado que no necesitan infraestructura adicional», aseguró Mujica.