El británico Lewis Hamilton (Mercedes) cumplió con su parte en el Gran Premio de México de Fórmula Uno, pero se quedó corto para festejar el hexacampeonato en el autódromo de los Hermanos Rodríguez.
Para eso, el piloto necesitaba que su coequipo, el finlandés Valtteri Bottas, finalizara cuarto o peor si es que Hamilton ganaba. Sin embargo, el nórdico se metió en el podio como tercero, manteniendo así una leve esperanza de ser campeón.
El inicio fue intenso, con el Ferrari de Sebastian Vettel, que largó segundo, cortando el paso de Hamilton y defendiendo la salida limpia del poleman y compañero en el Cavallino Rampante, el monegasco Charles Leclerc. Hamilton y el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) se fueron largo en una curva para evitar tocarse y perdieron posiciones.
Sin embargo, el Mercedes se recuperó mejor en el transcurso de la carrera y debió apelar a la estrategia para sacar el trabajo adelante. Se puso en el primer lugar, leyó correctamente los cambios, llevó al máximo la vida útil de sus neumáticos medios (44 vueltas), aguantó los embates de Vettel y se alzó con la victoria.
Atrás de ambos, Bottas intentaba acercarse a Vettel, pero también mantener su diferencia con un Leclerc que quería subirse al podio. No obstante, la superioridad mecánica de la marca alemana bastó para defender el tercer lugar.
Hamilton, que llegó a 83 victorias en su trayectoria, a ocho de Michael Schumacher, se llevó el triunfo con un tiempo de 1.36’48”904, sacándole 1”766 a Vettel. Bottas, en tanto, terminó a 3”553 del británico.
Con esto, Hamilton suma 363 puntos, mientras que Bottas queda con 289, a 74 unidades con 78 por disputar (los 25 para el ganador y el punto extra por la vuelta rápida).
De esta forma, a Hamilton le basta terminar hasta séptimo la próxima semana en el Gran Premio de Estados Unidos, en el circuito de Austin para alzar su sexto título mundial, sin importar lo que haga Bottas.