A casi siete meses del accidente aéreo en el Canal de la Mancha que le costó la vida al futbolista argentino Emiliano Sala, un nuevo antecedente vuelve a remecer el trágico caso.
De acuerdo a una investigación realizada por la Rama de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido (AAIB), el futbolista argentino que viajaba desde Nantes a Cardiff para firmar por su nuevo club, y el piloto de la avioneta, David Ibbotson, estuvieron expuestos a niveles peligrosos de monóxido de carbono antes que su avioneta se estrellara.
«Las pruebas de toxicología encontraron que el pasajero tenía un alto nivel de saturación de COHb (el producto combinado de monóxido de carbono y hemoglobina). Se considera probable que el piloto también haya estado expuesto al monóxido de carbono», indicó la AAIB en un boletín.
Los investigadores añadieron que el nivel de CO alcanzó el 58%, superando el 50% «generalmente considerado potencialmente fatal» para un individuo sano.
La avioneta, Pape Malibu, se estrelló el pasado 21 de enero en el Canal de la Mancha, y el cadáver del delantero fue encontrado entre los escombros dos meses después, mientras que cuerpo de Ibbotson aún no ha sido encontrado.