Chile quedó fuera del Mundial de Rusia por culpas propias. La fecha doble ante Paraguay en Santiago y Bolivia en La Paz, fueron un desastre. Cero puntos, los que a la postre dejaron a la Generación Dorada de la Roja fuera de la fiesta grande.
Pero hubo un hecho que provocó escozor en el país del bicampeón. La conversación entre Renato Tapia y Radamel Falcao no pasó colada, claramente “arreglaron” el empate en los minuto finales. No hay que darle más vueltas al asunto, fue así. Eso dolió acá, pero, insisto, no por eso el equipo de Pizzi se quedó fuera del Mundial.
El destino quiso que primero estuviera uno de los protagonistas del Pacto de Lima ante Chile: Colombia. La Roja se “vengó” en cancha ante los cafeteros, con buen fútbol y clase en los penales. Ahora viene Perú, el otro participante del “acuerdo”, pese a que los de Rueda y compañía estaban listos para jugar otra vez ante Uruguay, los de Gareca mostraron las garras del Tigre y dieron la sorpresa.
Si bien no lo van a decir nunca, los jugadores chilenos tienen “sangre en el ojo” con los peruanos, y para ellos sería ideal hacer lo mismo que viene pasando en los últimos partidos oficiales ante los incaicos, es decir, ganarles. Las casas de apuestas tienen como favorito al equipo de Rueda, pero aquello hay que plasmarlo en la pésima cancha de Porto Alegre. Chile tiene una ventaja futbolística ante Perú, porque ha jugado mejor en la Copa América y tiene al mejor mediocampo del torneo.
Los bicolores cuentan con una arma letal, que sólo despertó ante el peor equipo del continente, pero que en los clásicos se prende: Paolo Guerrero.
Será un partido especial. Hay hambre de revancha por los dos lados. Como siempre, que gane el fútbol, porque todo lo que ocurra afuera, no tiene ninguna importancia.
