El Gran Arena Monticello se vistió de gala para recibir una nueva noche de boxeo. Esta vez, el protagonista fue Julio «El Ingeniero» Álamos, quien había estado alejado del cuadrilátero tras operarse el hombro en diciembre.
El púgil nacional derrotó en dos asaltos al argentino Juan Rizo Patrón, quien tenía un registro de ocho peleas ganadas, siete por nocaut, y solo una derrota, que tras la victoria de Álamos se convirtieron en dos.
Gracias al nocaut conseguido en el inicio del segundo round, El Ingeniero logró retener su título Latinoamericano Supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo. Además, su registró quedó con 12 peleas ganadas, siendo seis de ellas victorias por noqueo.
Al finalizar la pelea, el boxeador chileno prometió más peleas para el futuro: «Se viene algo grande para fin de año».