Universidad Católica necesita un milagro para lograr revertir la serie por la segunda ronda de la Copa Sudamericana 2019 ante Independiente del Valle, tras perder por un bochornoso 5-0 en la ida jugada en Quito. La UC precisa de una hazaña, tal como la necesitó en la recordada final de la Libertadores 1993, cuando el equipo de Ignacio Prieto tuvo que salir con todo en la revancha en Santiago, después de perder por 5-1 ante Sao Paulo en Brasil.
Aquella vez parecía que Católica podía acercarse al milagro, ya que a los 15 minutos del partido de vuelta ya ganaba por 2-0. Pero el marcador no se modificó más y el sueño cruzado se esfumó. Juan Carlos Almada, quien anotó el segundo de esa noche en el Estadio Nacional, rememora aquella jornada para traspasarle claves al actual plantel de la UC, que este jueves jugará la revancha ante Independiente del Valle en San Carlos de Apoquindo.
Desde la provincia de La Pampa en Argentina, donde trabaja como DT en el fútbol regional, y mientras espera por llamados para dirigir en Ecuador o en la Segunda División de Chile, el máximo artillero de la Libertadores 1993 arenga a la Franja, remarca la trascendencia de lo mental y da por sentado que el gol se debe buscar desde el pitazo inicial.
¿De qué manera un equipo juega una revancha después de haber perdido por un marcador tan abultado en la ida?
Tengo la propia experiencia de jugar un partido de vuelta después de perder por una ventaja muy amplia, aunque en nuestro caso fue en Libertadores y ante el mejor Sao Paulo de la historia. Vi el partido de Quito, el rival ha evolucionado mucho en el último tiempo y es una diferencia importante, pero lo lindo del fútbol es que es impredecible. Creo que todo va a pasar por el ánimo, el empuje de la gente va a ser fundamental y obviamente la actitud de los jugadores que intentarán revertir una situación que de antemano se ve muy difícil.
¿Hay que salir a buscar como sea el gol en el comienzo del partido o hay que saber tener paciencia?
En mi modesta opinión, les diría a los jugadores e hinchas que hay que tener paciencia, no pensar en el resultado de Ecuador, pero sobre todo hay que encarar el partido con la responsabilidad de ganarlo. Después, hay que llegar a la meta de hacer cinco goles y que no te conviertan en tu arco. Obviamente que es difícil, porque para revertir estos resultados se tiene que dar un conjunto de cosas con jugadores, hinchas y que la fortuna esté del lado de Católica. Estos no son partidos para especular y esperar al rival unos 10 minutos, hay que ir a buscarlo de entrada, se tienen que mezclar muchos factores para que se logre descontar esa importante cantidad de goles.
¿Cómo lo hicieron ustedes en la final de la Libertadores 1993 para enfrentar el partido de vuelta después del 5-1 en la ida? Aunque no lograron dar vuelta la serie, a los 15 minutos de la revancha ya iban 2-0 arriba…
Teníamos un plantel de grandes jugadores, obviamente nos juramentamos ganar el partido tal como pasó, pero nos faltaron dos goles más. Estuvimos cerca. Lo fundamental es lo mental, el DT te puede decir mil cosas, pero lo fundamental es la cabeza, el plantel tiene que ser fuerte de cabeza, estar concentrado en todo segundo. Son dos tareas: tratar de hacer muchos goles y no recibir ninguno, porque ahí sí que se te hace cuesta arriba. En el fútbol puede pasar cualquier cosa, creo que esta vez es difícil, pero por el apoyo de la gente y por el buen plantel que tiene Católica, se le puede dar una de esas noches soñadas. Ojalá lo pueda sacar adelante, porque Católica es una institución que merece tener logros internacionales.
¿Qué te parece el actual equipo de la UC y cómo lo ves para enfrentar este duro partido de vuelta ante Independiente del Valle?
Veo que a nivel local saca diferencias, pero está un poco al debe a nivel internacional. En el colectivo me gusta, es un equipo ofensivo, como lo tiene que ser Católica, y en esta ocasión tiene que encontrarse con una gran noche. No me gusta nombrar a jugadores en particular, pero Católica es un equipo en el que el director técnico tiene una clara identidad de ir a buscar los partidos y en este no será la excepción. Se tiene que jugar un partido en conjunto, tanto cuerpo técnico, hinchas, jugadores, todos remando para un mismo lado, para que pueda ser una noche redonda. Si no se hace así, es imposible.
Fuiste parte de una época en la que Católica gozó de prestigio en lo internacional ¿Por qué hoy la UC no tiene buenos resultados a nivel continental?
No le encuentro explicación, por lo que miro a la distancia. A veces esto pasa por las camadas de jugadores, el dar pelear en lo internacional pasa por armar equipos realmente competitivos para pelear ante los grandes brasileños y argentinos. No sé cómo está ahora la institución, pero cuando nosotros jugábamos la UC trajo al 2 titular de Argentina que era Sergio Vázquez, trajo a Ricardo Lunari que venía de jugar una final de Libertadores, estaban como suplente (Gerardo) Reinoso, el paraguayo (José Saturnino) Cardozo y qué decir de varios jugadores chilenos muy importantes.
¿Cómo se puede revertir esta situación de malos resultados internacionales?
Los momentos y las economías tienen mucho que ver, porque hoy hay demasiada desigualdad, creo que está predominando mucho lo económico. Veo que cada vez más se están haciendo más grandes los equipos grandes del continente y ante ello lo que pueda hacer un equipo como Católica pasa mucho por tener a los mejores jugadores locales y no errar con los extranjeros. Siempre se dice lo mismo y en todos lados: los extranjeros tienen que marcar la diferencia y esa es la verdad. El club hoy tiene grandes fuentes de consulta permanente, sobre todo pensando en lo internacional. Hoy trabajan en Católica gente que sabe mucho como (Andrés) Romero, (Mario) Lepe y ni hablar de Ignacio Prieto. Ellos tienen que ser fuente de consulta de cómo se hacen las cosas. Teniéndolos en el club, se debe recurrir a ellos y mucho.