Unión Española y Universidad de Concepción animaron un partido de alto voltaje en el estadio Santa Laura por la 12ª fecha del Campeonato Nacional. El triunfo por la mínima de los hispanos dejó los ánimos caldeados tras el polémico cobro de una mano en el área que sancionó Piero Maza.
La decisión del juez, encendió los ánimos en ambos bandos y particularmente entre los técnicos Fernando Díaz y Francisco Bozán, quienes se esfrascaron en fuertes términos en los minutos finales del encuentro.
Incluso, una vez concluido el compromiso, el técnico de los Rojos levantó su dedo del medio, el que al parecer iba dedicado al DT del Campanil, que en reiteradas ocasiones gritó «hijo de puta, hijo de puta».
Con los ánimos más calmados, cada entrenador entregó su versión de los hechos. Por su parte, Francisco Bozán, aseguró que no vio ningún gesto de Díaz y «si dije algo, es hacia la cancha, yo con el señor Díaz no tengo ningún tipo de relación y no me interesa tenerla. Yo no me relaciono con técnicos rivales, ni siquiera vi el gesto. Lo que haga Fernando Díaz no me puede interesar menos».
Por contraparte, el ex gerente de Unión tuvo una particular explicación a su grosero gesto. «Puede ser que haya estado agradeciendo a mi padre y a mi madre que están en el cielo. No hubo insultos con el técnico rival, yo con el Pancho tengo buena relación. Nada qué ver. Cuando entramos nosotros ahí fue a separar a los jugadores, recuerden que yo estuve en dos períodos en la Universidad de Concepción, de hecho me fui a despedir de la barra. Insisto, el gesto es para mi familia».
