Nicolás Castillo no ha podido mostrar todas sus credenciales desde que llegó a América de México, porque mantuvo el ritmo irregular que tuvo en su reciente paso por Benfica.
Pese a ello, el entrenador de las Águilas, Miguel Herrera, sigue confiando en él y fue titular en el triunfo por 2-0 ante Chivas, que le dio la clasificación en la Copa MX.
Sin embargo, Castillo fue reemplazado a los 61 minutos por Henry Martín Mex, lo que provocó la furia del chileno, que pateó una botella y una silla al llegar a la banca, para luego cubrirse la cabeza, en una acción llena de rabia.
Tras el cotejo el ex delantero de la UC señaló que «no me siento precipitado o acelerado en la cancha. Salí enojado del partido porque no estoy en buen nivel».
«Estoy tranquilo. Tengo que seguir trabajando y esforzándome. Las cosas buenas van a llegar, lo sé. Uno se debe a esto, así que espero que todo empiece a andar mejor lo antes posible», agregó.
Ya lo dijo Nico Castillo, su frustración es con él mismo porque sabe que no está en su máximo nivel y por eso se fue tan molesto a la banca.
Jugadores con esa hambre y autocrítica siempre serán bienvenidos en México. pic.twitter.com/V1asA2zpWF
— Christian Moya (@soycristianmoya) March 14, 2019