El nuevo presidente de Almirante Brown de Argentina, Maximiliano Levy, fue elegido el domingo pasado para dirigir la institución, luego de que la lista que lideraba, «Por Siempre Brown», se quedara con la máxima votación, al alcanzar el 51% de las votaciones, que lo consolidaron como el sucesor de Francisco Argento. Sin embargo, su triunfo se vio empañado por poseer relaciones fuera del club.
Los antecedentes dictan que Levy, participó durante años activamente en la barra brava de Boca y con ese episodio en carpeta, este lunes mediante un comunicado la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) dio a conocer que tras una investigación se decidió adoptar el derecho de admisión a estadios argentinos al electo presidente del club, este castigo se aplica en base a los lazos que lo une con la hinchada xeneize.
El escrito oficial, además, deja claro que solicitará a la AFA que tomé conocimiento a partir de lo sucedido con el electo presidente de Almirante Brown, para ello espera que el caso llegue a instancias del tribunal de ética o el organismo correspondiente, con el fin de intermediar y tomar las acciones adecuadas al procedimiento.
De momento, Maximiliano Levy asumirá sus actividades de forma normal, pero con la restricción de ingresar a un reducto de fútbol, la medida deja claro que no busca sacar al dirigente de su puesto, sino que se adentro en un plan de prevención de la violencia en el deporte.