En la previa del inicio del Abierto de Australia, el tenista británico Andy Murray, anunció que este año se retirará de la actividad, teniendo a Wimbledon como punto final, ya que las lesiones y dolores en la cadera no le permitían seguir en el circuito.
Y este lunes llegó el momento del adiós para el escocés en Melbourne, porque tras dar una batalla de más de cuatro horas sucumbió en cinco sets ante el español Roberto Bautista Agut.
El ganador de tres Grand Slam, un Torneo de Maestros, dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos, una Copa Davis y ex número mundo del ranking ATP, vivió una emotiva jornada y dejó, abierta la opción de volver al circuito, porque espera jugar en su casa.
«Si este es mi último partido será un adiós. Lo di todo pero hoy no alcanzó. Gracias a todos los que vinieron a mirar el partido. (Al público) Quizás nos veamos de nuevo, no lo sé, haré todo lo posible para jugar de nuevo», sostuvo Murray.
Sobre la opción de operarse de la cadera para volver al circuito, indicó que «decidiré la semana que viene si paso por el quirófano en poco tiempo o si, por el contrario, descanso hasta Wimbledon para jugar allí mi último torneo».
«Aunque decida descansar por cuatro meses no voy a poder caminar bien igualmente, y seguiré con el dolor en el día a día», añadió.
Por último, el ex número uno reveló que vivió un momento muy emocional tras el 5-1 favorable a Bautista en el quinto set.
«No creo que haya vivido un momento así en ningún partido. No sé si cuando serví para coronarme en Wimbledon sentí esa sensación», concluyó Murray.