Mathías Riquero ha estado en el centro de la polémica por la dura infracción que le cometió a Ignacio Saavedra. Cuando se jugaban siete minutos del partido entre Temuco y Universidad Católica, el mediocampista le propinó una dura entrada al juvenil y lo obligó a ser reemplazado en el clave partido, provocándole un esguince de rodilla que lo tendrá dos meses fuera de las canchas y que lo hará perderse el Sudamericano Sub 20.
En medio de esta polémica por la intención que pudo haber tenido en la dura infracción al joven jugador de la UC, el volante uruguayo se va de Temuco tras descender y vuelve para jugar en su natal Uruguay: «estamos armando todo para volver a Uruguay, obviamente que el fútbol es muy dinámico, no tenemos equipo todavía, pero sí nos quedamos allá con la familia. Ellos sabían de la intención que me volvía a Uruguay , pero quedaron las mejores relaciones».
«Fue horrible, no fue el mejor término, porque descendimos y me expulsaron al inicio del partido, fui muy responsable de dejar al equipo con 10 hombres», dijo sobre el final de su etapa en el Pije.
Además, sobre la expulsión que sufrió y la lesión que le provocó a Saavedra dijo que «han sido días duros, pero la familia ha tratado de decirme que no por una jugada desafortunada se puede borrar todo lo que hemos hecho por el club. Hasta me daba vergüenza salir a la calle, pero la gente tiene un cariño enorme porque vieron que me entregué siempre por la camiseta y eso me lo reconocen y me alegra mucho».
«Fue una jugada desafortunada, yo no soy un jugador mal intencionado. Voy fuerte a la pelota, pero en este caso lastimé a un compañero y a un colega, pero por suerte pude hablar con él después del partido, quedamos en contacto y se descartó lo peor. La he sufrido y la sigo sufriendo, pero lo bueno es que no le pasó nada más grave«, concluyó.