Santiago Wanderers derrotó 1 a 0 Cobresal el pasado domingo en el estadio Elías Figueroa y se metió en los puestos de clasificación a la liguilla de ascenso a la Primera División 2019. Sin embargo, el triunfo porteño se vio opacado por los incidentes protagonizados por hinchas de la barra brava de Valparaíso, quienes pelearon con arma blanca en la galeria del recinto y que obligaron a la intervención de Carabineros.
Debido a supuestos problemas internos de la hinchada caturra, la pelea derivó en un conflicto de proporciones mayores que tuvieron que detener el compromiso en Playa Ancha, el cual estuvo en pausa hasta que las fuerzas policiales dispersaron a los fanáticos en disputa.
Según lo informado por radio Bio Bio, la riña se origina debido a un problema entre facciones de la barra de Wanderers y que involucra específicamente a los piños de Playa Ancha y Rodelillo, quienes se amenazaron de muerte a través de las redes sociales, días antes del partido jugado el fin de semana y que incluso ya tenía el antecedente de un hincha apuñalado fuera de la sede del club y un asesinado en la noche previa al encuentro ante Cobresal.
«Hubo una incautación bien temprano de estoques y armas blancas. La hinchada de Wanderers tiene que salir a condenar estos hechos, hay que seguir trabajando arduamente. Tenemos dos detenidos, uno de ellos tenía antecedentes penales», apuntó la gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, a la citada emisora.
Antes de la apertura de puertas a los hinchas, la organización había incautado decenas de armas blancas, que habían sido ocultadas en las tribunas durante la noche anterior.