La llegada de Arturo Vidal a Barcelona remeció el mercado del fútbol, pero también la historia del fútbol chileno. Nunca antes un jugador nacional había logrado estar en tres clubes tan grandes como Juventus, Bayern Munich y los catalanes.
Primero, el oriundo de San Joaquín pasó del Bayer Leverkusen de Alemania a Turin. Ahí concretó cuatro grandes temporadas entre 2011 y 2015, donde ganó 4 Scudettos, una Copa Italia y 2 Supercopa Italia, además de llegar a una semifinal de Europa League y una final de UEFA Champions League.
Luego de la Vecchia Signora, Vidal dio el paso a los bávaros, donde estuvo tres temporadas entre 2015 y 2018. Ahí ganó 3 Bundesligas, una Copa Alemana y 2 Supercopa Alemanas, además de llegar a semifinales de Champions las temporadas 2015-2016 y 2017-2018.
Así, el Rey llega al elenco de la ciudad condal con siete títulos locales de liga en línea y en los blaugrana intentará no sólo extender esa racha impresionante, también lograr el sueño de levantar la Orejona.
Con ese cartel llegó el formado en Colo Colo a Barcelona, el tercer gran club de su carrera y el único chileno en jugar en tres equipos del denominado G-14, un grupo de los 14 clubes más grandes de Europa formado el año 2000, que después fue ampliado a 18 y actualmente cuenta con más de 100 asociados.
Otros chilenos con carreras similares podrían ser Iván Zamorano (Real Madrid e Inter de Milán) y Alexis Sánchez (Manchester United y Barcelona). Si bien el tocopillano también tuvo pasos por el Arsenal, un grande de Inglaterra, los Gunners nunca han ganado una Champions, por lo que difícilmente se les podría considerar entre los grandes del mundo.
Por todo esto, Vidal es único y su reino en Europa es cada vez más grande.