La Copa del Mundo aterrizó este lunes en el aeropuerto Charles de Gaulle de París junto con los bleus que la conquistaron en Rusia tras ganar la final contra Croacia. El avión, que había despegado unas cuatro horas antes de Moscú, fue recibido con juegos de agua de la dotación de bomberos.
Fue la ministra de Deportes, Laura Flessel, la encargada de recibir a la delegación en la puerta del avión, donde el capitán, Hugo Lloris, fue el primero en descender, con el trofeo en la mano, rodeado del seleccionador, Didier Deschamps, y del presidente de la Federación, Noel Le Graet.
Back at home… what a reception! 😍🏆#FiersdetreBleus pic.twitter.com/iTnm2mcLmP
— French Team ⭐⭐ (@FrenchTeam) July 16, 2018
Tras la ceremonia en el aeropuerto, los jugadores se trasladaron por las calles de París, especialmente, por la avenida de los Campos Elíseos, donde los franceses desbordaron las calles para saludar a los campeones del mundo, quienes fueron saludando desde el autobús descapotable.