La Selección de Japón dio un ejemplo que muchos deberían imitar. Aunque fueron eliminados en el último minuto de los octavos de final del Mundial a manos de Bélgica, los jugadores nipones limpiaron su camarín antes de abandonar el Rostov Arena, algo poco común en un deporte como el fútbol.
Japón integró el Grupo H de Rusia 2018 y cuando terminaban sus partidos, los hinchas asiáticos se quedaban para limpiar la basura de los estadios, algo que replicaron en Rostov del Don, pese a la forma en la que fueron eliminados. Los mismo hicieron los jugadores del equipo del sol naciente, quienes dejaron el camarín tal como lo encontraron y dejando un mensaje: «Gracias» en el idioma ruso.
Así dejó el plantel de Japón su vestuario del Rostov Arena:
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