En 2010 los directivos de Blanco y Negro estaban desesperados por tener a Diego Cagna como entrenador, y lo lograron, porque tras la salida de Hugo Tocalli, quien había salido campeón con Colo Colo en 2009, contrataron al argentino, que venía de hacer una gran campaña con Tigre.
Pero al ex jugador de Boca Juniors le fue pésimo en el Cacique, de donde se fue despedido en 2011, tras pésimos resultados, incluyendo un subcampeonato en 2010, luego de ceder el título a manos de Universidad Católica en las últimas fechas.
Tras la salida de Cagna de Colo Colo vino lo peor para el estratega, porque se fue por la puerta chica de todos los elencos que dirigió.
Luego del fracaso en el elenco de Macul se fue a Newell’s (2011), donde fue despedido por mala campaña. A la temporada siguiente partió a Estudiantes de la Plata, club al que renunció luego de siete partidos sin conocer la victoria.
En 2013 regresó a Tigre, cuadro que lo lanzó a la fama como entrenador, y donde tampoco tuvo buen rendimiento, siendo otra vez despedido.
Cagna se tomó un largo receso y volvió a dirigir recién en 2016, en San Martín de Tucumán, donde estuvo hasta 2017, porque, nuevamente, fue cesado de sus funciones por resultados adversos.
En 2018 tuvo su segunda experiencia en el extranjero, porque tomó las riendas de Bucaramanga en Colombia, elenco que este fin de semana tomó la decisión de despedirlo, luego de la derrota por 4-2 ante Deportivo Independiente Medellín.
Cagna dirigió a siete equipos (Tigre en dos oportunidades) y en cinco de ellos fue despedido.
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— Atlético Bucaramanga (@ABucaramanga) April 22, 2018
