El entrenador de Colo Colo, Pablo Guede, venía preparando el partido ante Universidad Católica hace dos semanas con una sorpresa preparada: un cambio de esquema táctico. Es que el técnico decidió cambiar su tradicional 3-4-1-2 por un 4-2-2-2 con la finalidad de tener equilibrio defensivo, mayor poder ofensivo y la estrategia, al final, le resultó.
Desde el primer minuto, el Cacique mostró ambición por ir en búsqueda del arco rival y presionar a los cruzados en la salida. La mejor evidencia de eso, fue la disposición del arquero cruzado Matías Dituro cuando debía sacar desde el fondo de la cancha, porque siempre vio complicado y con pocas opciones de descarga.
Esteban Paredes, Octavio Rivero y Jorge Valdivia marcaban a los tres centrales cruzados. Óscar Opazo y Gabriel Suazo hicieron lo mismo con los laterales y Carlos Carmona se sumaba como tercer central para quedar mano a mano con los tres puntas que dispuso Beñat San José.
Dicha estrategia llevó a los precordilleranos a cometer errores en la salida, perdiendo el balón con facilidad y solucionando varios problemas al conjunto albo. Además, en más de una oportunidad recurrieron al pelotazo, especialmente, en el primer tiempo, lo que fue propiciado por el juego de los blancos.
En el complemento, Colo Colo retrasó sus líneas y esperó más a los estudiantiles en su sector, apostando por las salidas rápidas. Fue así como Rivero se generó dos ocasiones claras para aumentar el marcador, mientras que Paredes no logró definir bien un par de contragolpes, lo que dejó con vida a la UC.
En tanto, los laterales mantuvieron su buen orden, mientras que Matías Zaldivia y Juan Manuel Insaurralde se ubicaron como una sólida dupla defensiva. En el mediocampo, Claudio Baeza fue la gran figura, ya que le dio claridad en la salida y «mordió» constantemente a los rivales, quienes nunca se sintieron cómodos cuando debían pasar por el lado del Serrucho.
El cambio de esquema le resultó a la perfección a Guede, quien sorprendió al líder y le quitó el invicto en el Campeonato Nacional. Ahora, viene lo difícil para los albos, mantener este rendimiento para salir de la irregularidad de estos primeros meses de 2018.