Un final con escándalo protagonizaron Manchester United y Manchester City en el túnel de Old Trafford luego del derby que terminó con victoria 2-1 para los Ciudadanos.
Según varios medios ingleses, Mourinho se enfrascó en una dura pelea con jugadores del City, donde el más perjudicado fue el ayudante de Pep Guardiola, Mikel Arteta, quien terminó con un corte en la ceja.
A dos días de los incidentes, ambos entrenadores rompieron el silencio. Mou aseguró que se trató de «diferencias en el comportamiento y educación”, mientras que Pep se defendió asegurando que la celebración de sus dirigidos no fue desmesurada.
«Definitivamente no. Tal vez fue más porque el ganamos en el minuto 86. Estábamos felices porque ganamos un derby. Celebramos cómo si le ganáramos al United, al Arsenal. Celebramos dentro del vestuario, eso es lo que tratamos de hacer y lo logramos”, señaló el catalán.
Mourinho no demoró en responder: «Pep dice lo que dice. No estoy aquí para comentar sus declaraciones. Lo único que puedo decir es que, para mí, fue una cuestión de diferencias respecto a comportamiento y educación, solo eso y nada más. No tengo más que añadir», zanjó el portugués.
