Uno de los grandes objetivos de Pablo Guede en su estadía en Colo Colo era darle rodaje a la cantera y en la conquista del torneo de Transición lo logró y con creces: seis juveniles sumaron minutos en la obtención de la estrella 32.
El caso más emblemático es el volante Gabriel Suazo, quien fue titular en 14 de los 15 partidos del campeonato y convenció a Guede que era la mejor opción para el puesto. Al mediocampista se sumaron Iván Morales, Benjamín Berríos, Carlos Villanueva, Ricardo Álvarez y Luis Salas, quienes supieron aprovechar la oportunidad que le brindó el entrenador durante el semestre.
El caso del delantero Morales también es destacable. Pese a que había sido bajado a la Sub 19, el jugador supo doblarle la mano al argentino y se ganó el puesto como alternativa para ser el acompañante de Esteban Paredes en ofensiva. Después, cuando no estuvo el Tanque, hizo dupla con Octavio Rivero, quien, tras superar su frustrado traspaso y cambiar de actitud, le terminó quitando la titularidad. Pese a eso, el joven atacante sumó tres goles.
Salas y Álvarez, en tanto, fueron alternando entre los suplentes y no fallaron cuando fueron considerados. La gran novedad en este lote de juveniles fue Villanueva, quien tuvo que reemplazar a Jorge Valdivia cuando no estuvo por suspensión y no defraudó, incluso convirtiendo un gol en el partido ante San Luis.
Caso similar al de Villanueva fue el que vivió Berríos. El Topo reemplazó a Jaime Valdés ante Audax Italiano y cumplió un gran cometido. Por lo mismo, se mantuvo en la titularidad al siguiente partido, ganándose la confianza del DT para seguir en las convocatorias, jugando, incluso, el segundo tiempo del partido ante Deportes Temuco que coronó a Colo Colo.
Los juveniles también fueron ganadores en la conquista de la estrella 32.