El arribo de Ángel Guillermo Hoyos a Universidad de Chile llegó luego del tenso 2016 que vivieron los técnicos salientes de los azules. Sebastián Beccacece y Víctor Hugo Castañeda, acompañado de Luis Musrri, tuvieron complejos episodios en la U durante ese año y por eso, el actual entrenador se encargó de darle la tranquilidad a un equipo que, incluso, fue campeón.
A pesar de ese título del Clausura 2017, la final perdida en la Copa Chile y la goleada sufrida ante Audax Italiano generaron muchos cuestionamientos hacia el juego de Hoyos, quien, en conversación con este medio durante los Premios El Gráfico 2017, responde a sus críticos y ratifica que seguirá en la U pensando en la Copa Libertadores 2018.
¿Contento, imagino, por el premio recibido, una consolidación por lo que ha hecho en la U?
Para mí es tremendamente importante, es una cosa que no esperaba y es para agradecerles a los jugadores por permitirme llegar aquí. Esto es imposible sin ellos, a pesar de la fe que uno tiene, porque siempre estoy agradeciéndole a Dios y a la Virgen esta posibilidad.
¿Había ganado algún premio antes?
Sí, en Grecia gané uno. Amo ese fútbol, porque empecé ahí como profesional. Yo soy vergonzoso y tímido en estas situaciones, más silencioso, así que, muchas gracias.
¿Cuánto influye usted en la revitalización de la U, que estaba muy golpeada tras el duro 2016?
Eso es un tema de los jugadores, pero lo que yo traté de hacer siempre fue llevar el mejor mensaje a través de la tranquilidad, de exponer toda la gran capacidad que ellos tienen. Es todo mérito de ellos y lo manifiestan partido a partido, campeonato tras campeonato. No es casualidad dónde estamos, ante muchas dificultades de lesiones y expulsiones, que te hacen difícil llegar arriba, hasta donde nos llevó el colectivo.
Nosotros lo elegimos por ser campeón, llegar a la final de la Copa Chile y pelear este torneo, que se le complicó a la U. ¿Cómo sacar a su equipo adelante en estas condiciones?
Durante el año tuvimos momentos difíciles a nivel de resultado y el equipo siempre se repuso. Es un mérito muy grande y exclusivo del grupo haberse repuesto a situaciones adversas (N. de la R.: Superclásico) y de ahí ganar contra un cuadro como Audax. Los que manejamos equipos sabemos que pelear tres torneos a niveles altos y con muchas situaciones que ocurren, es mérito del colectivo.
A pesar de ese mérito, hay muchos que lo critican por su juego. ¿Qué les dice a ellos?
Nosotros jugamos 10 partidos en 35 días y te puedo asegurar que con todas las dificultades que te dije, el equipo muchas veces no tenía ni una gota de energía y corrió a través del alma y del corazón, porque ya no tenía más piernas. Para uno, que trabaja y vive el día a día adentro, es elogiable lo que hacen los chicos. No habrá día en que no les agradezca lo que hicieron.
¿Siente que ha dejado un legado en Universidad de Chile?
Siento que he hecho un trabajo y que el próximo trabajo será importante, porque tenemos que seguir confirmando y generando cosas. Uno termina ahora la competencia y se va a un lugar a estudiar, a progresar, a crecer, porque es una forma de vivir y tratar de respetar al máximo a mi equipo, a mi institución, a los hinchas. Uno tiene que dar el máximo de los máximos cada día.
Perdone, pero con esas palabras, ¿dice que ya cumplió un ciclo en la U? ¿No se proyecta?
No, no. Tengo contrato hasta el 2019 y espero respetarlo y tratar de dar el máximo, la máxima entrega posible, dedicándole 12 ó 13 horas diarias. Eso es el capital humano, es lo importante. Hay adversidades que potencian virtudes o las hacen renacer, para que cada día vayamos mejorando en todos los aspectos.
¿Piensa en la Libertadores 2018, en lo que pueda hacer su equipo? Sobre todo Pizarro, que está en duda…
David es un patrimonio nacional, un jugador que queda en los países. Me sorprende su trayectoria, como las de Bose, Jara, Johnny, Mati, Lorenzetti, Pinilla y Lolo.
Lolo es el mejor jugador del año para nosotros…
Extraordinario. Realmente me emociona, porque lo quiero mucho y se lo merece. El equipo lo cuidó, lo protegió y le dio la capacidad para que resalte, así que muy contento por eso. ¿Necesario para la Copa? Sí, claro.
¿Cuál es el techo que tiene para la Libertadores?
Hay que ir partido a partido. Tenemos mucha ilusión, pero con un respeto muy grande por los rivales. Vamos a ver cómo es el sorteo y esperemos que el que nos toque, quien sea, enfrentarlo contento por esta posibilidad, más en una institución como la U.
Antes de la Libertadores hay que sacar adelante a este equipo, que viene de dos duras derrotas…
El fútbol sufre de mala memoria y eso es malo. Me abstraigo de eso y por eso alabo a los grandes jugadores, porque algunos de ellos te han llevado, por ejemplo, a tener una selección híper competitiva, que no tendrá Mundial, pero que está en los primeros escalafones y eso es gracias a los futbolistas. La gente que envuelve al fútbol tiene mala memoria y eso no lo vamos a permitir. Hoy, personalmente, no me olvido de que la U nos dio un campeonato y nos está llevando, con la poca energía que le queda tras 10 meses y medio y con todas las dificultades, a pelear otro torneo. Hay que ser agradecido.
Hablando de selecciones, además de su éxito en la U, también le fue bien en Bolivia. ¿Extraña dirigir a una selección, hacer el camino que hizo Sampaoli, quizá?
Son dos trabajos diferentes. Me gustó el trabajo de selección, me cautivó, porque tomamos a la sub 17 y a la sub 20. Hicimos una vuelta por el país, por las provincias, y buscamos valores, eso me encantó. Eso hace que la ilusión esté y por eso es la coronación de todo entrenador, un tema emocionante, porque es un país.