Corría el año 2003 cuando Patricio Polic declaró «estar bailando con la fea». El árbitro era duramente criticado por su polémico desempeño en el partido entre Osorno y Universidad Católica, siendo acusado de manejar de «robarle el encuentro» a los Toros para la clasificación final de la UC a la Copa Sudamericana. 14 años después y en el último semestre que dirigirá, pareciera que Polic aún no cambia de pareja de baile y sus decisiones siguen siendo más que discutidas.
El pasado fin de semana el juez vivió una de las situaciones más complicadas de su carrera, luego que Pablo Guede lo acusara de amenazas durante el polémico partido en el que Colo Colo cayó derrotado ante Temuco. «Me ofreció combos donde quiera y cuando», fue la acusación del técnico de los albos, quien encaró a Polic fuera del camarín arbitral y donde casi se desata una batalla campal.
En un campeonato donde los errores arbitrales se han vuelto una situación común, Polic ha destacado no sólo por decidir erróneamente, sino también por su actitud dentro de la cancha, donde muchos aseguran que siempre busca transformarse en la figura del partido .
El ex arquero de Deportes Osorno en aquel partido de 2003 contra la UC, Waldemar Méndez, se refirió a la turbulenta carrera del hombre de negro.
«Creo que es un árbitro que no tiene sentido futbolístico. Él ha seguido una línea a lo largo de toda su carrera que no le ha permitido sacar los partidos adelante con tranquilidad, siempre tiene algún problema, dirigiendo él siempre algo sucede», señaló el ahora comentarista deportivo, agregando que el mínimo criterio de fútbol que tiene le impide dar continuidad a un partido.
El partido que todavía atormenta a Polic
En el recordado encuentro de principios de los 2000, Osorno llegaba con una ventaja de un gol al partido de vuelta para clasificar a la Copa Sudamericana. Universidad Católica se puso en ventaja con un penal «regalado» por el árbitro y luego anuló un gol legítimo para los locales cuando las cosas estaban 2-1 para los Cruzados, obligando a definir todo desde los penales.
Desde los doce pasos siguieron los problemas. De manera inexplicable, Polic hizo repetir el cuarto remate de la UC que había sido atajado por Waldemar Méndez y que igualaba la serie. Finalmente Católica ganaría 5-3.
El técnico de Los Toros esa noche del 2003 era Claudio Javier Nigretti, quien, hoy radicado en Argentina, dio su opinión sobre un árbitro que cambió su carrera para siempre: «es un tipo muy personalista. Parece que desde ese partido dirige con la sombra que tuvo en Osorno, como si cada partido que hace quisiera justificar lo que ocurrió allá. Él quiere decir acá estoy yo y no cometo errores».
Además, el adiestrador señaló que Polic ha dejado una imagen muy fea para el fútbol nacional, tanto en Chile como en el extranjero. «Ojalá que lo cambien, cada tanto escucho que dirigió Polic y que tiene problemas, eso que ya han pasado muchos años. La gente que dirige el arbitraje debería reformularse la situación y poner gente joven que tenga otro punto de vista».
Uno que estuvo a cargo del cuerpo referil chileno fue Carlos Chandía. El ex Jefe de la comisión de árbitros de la ANFP, también coincide con Nigretti en que el partido en Osorno es clave en la carrera del polémico juez. «Tuvo un inicio bastante positivo, pero tuvo problemas en el camino porque nunca ha madurado, sigue pensando que tiene que ser el protagonista y así no se puede estar al más alto nivel».
«Esto le produce problemas en todos los partidos que dirige, porque es algo que le ha pasado siempre. Todo esto empezó el 2003, ahí se generan todos los incidentes que él ha tenido después en su carrera», agregó al ahora alcalde de Coihueco.
Chandía, además, contó que él tuvo que interceder con Reinaldo Sánchez, por entonces presidente de la ANFP, para que no despidieran a Polic y sus asistentes, sino que sólo fueran suspendidos. «Siempre creímos que tenía un talento innato, pensamos que en algún minuto iba a madurar y que no solo sería bueno en lo físico, sino que también en lo psicológico», cerró el ex árbitro.