Johnny Herrera: Respondió con seguridad cada vez que se le necesitó. Tuvo tres intervenciones notables en el primer tiempo, sobre todo el cabezazo de Benjamín Vidal que habría significado la apertura de la cuenta para los de la franja. Luego tuvo otra tapada notable ante un remate de Carlos Espinosa que lo agigantó como figura.
Matías Rodríguez: Fue un gran aporte en ataque durante el primer tiempo, rompiendo líneas y arrastrando marcas. Luego del gol de Pizarro, Católica comenzó a presionar un poco más y se vio obligado a colaborar mucho más en defensa, particularmente en balones aéreos. El ingreso de Ribery Muñoz lo complicó más de la cuenta y se ganó una amarilla.
Cristian Vilches: Correcto partido del defensor central, que debido a la ausencia de un 9 en Católica no tuvo una gran exigencia. Sólido por arriba, dio mucha seguridad.
Alejandro Contreras: Cumplió una mejor presentación que su compañero en la zaga, pero tampoco fue algo excepcional. No se complicó con balones difíciles y reventó la pelota cuando fue necesario.
Luciano Fabián Monzón: Solo jugó el primer tiempo, pero fue muy importante en el ataque de la Universidad de Chile. Tapó bien los desbordes de Fuenzalida, quien tuvo que acercarse al arco para tomar contacto con el balón. Lo más destacado fue su preciso centro desde la línea de fondo a David Pizarro, que significó el primer gol para los azules. Debió salir porque no estaba al 100% físicamente.
Lorenzo Reyes: Condicionado un poco por la tarjeta amarilla y opacado por el trabajo de Pizarro y Caroca, no fue el mejor partido que se le ha visto. Aún así, se las arregló para ser aporte al desdoblarse y apoyar en la marca en la zona media.
Rafael Caroca: Sólido partido del mediocampista que cortó limpiamente muchos avances de la UC y distribuyó con claridad en la mitad de la cancha. Su trabajo defensivo sin pelota fue muy importante para cortar los circuitos cruzados de ataque.
David Pizarro: Fue la gran figura del primer tiempo, distribuyendo con claridad y anotando el gol del partido con una volea impresionante – su primero en un clásico-. En la segunda mitad le pesó el físico e incurrió en un par de faltas innecesarias. Salió ovacionado por los hinchas azules a diez minutos del final, pero se transformó en figura.
Jonathan Zacaría: Tuvo un duelo personal con Stefano Magnasco durante todo el partido, pero las veces que pudo desmarcarse fue peligroso. En el segundo tiempo se replegó defensivamente en el sector izquierdo como lateral y detuvo los avances de Fuenzalida.
Sebastián Ubilla: Casi no tuvo participación en el encuentro. La mayoría de los ataques azules se gestaron por el sector izquierdo, con Monzón o Guerra, pero su entrega generó un par de faltas peligrosas para los dirigidos por Hoyos.
Mauricio Pinilla: Duro trabajo para el goleador, que pasó la mayor parte del encuentro disputando balones fuera del área. Más entrega física que fútbol para el delantero en un clásico donde no tuvo ninguna oportunidad clara para convertir y se vio muy disminuido por la lesión en el tobillo.
Nicolás Guerra: Poco y nada para el joven, que no entró mucho en juego y fue al sacrificio cuando la U se dedicó solo a defender el 1-0.
Felipe Seymour: Bajo partido para el volante, que entró solo para destruir el juego de la UC. Ribery Muñoz le ganó en un duelo que casi termina en el empate cruzado.
Rodrigo Echeverría: Pocos minutos en cancha para un análisis más profundo.