Claudio Bravo no ha tenido un buen inicio de temporada 2017/18 con el Manchester City. Tal como aconteció el año pasado, el capitán de la selección ha tenido que ver los partidos de Premier y Champions League desde la banca tras la decisión de Pep Guardiola de alinear al recién llegado Ederson, quien se transformó en el segundo portero más caro tras su fichaje en los Citizens.
Con este panorama, el nacional parece estar nuevamente obligado a jugar las Copas locales. Al menos así quedó claro este miércoles, cuando fue titular en el partido ante West Bromwich Albion, válido a la tercera fecha de la Copa de la Liga de Inglaterra, y celebró en cancha la victoria por 2 a 1 que les permitió avanzar a los octavos de final, donde se medirán como local ante Wolverhampton.
Pero Claudio Bravo no sólo lo pasa mal en la cancha, sino que ahora sufrió un traspié legal al perder el juicio que había presentado contra Real Sociedad. El arquero pedía el pago de 1,3 millones de euros a los vascos por su traspaso al Barcelona, que correspondía a exigir el 10% del monto del fichaje cuando sea traspasado a otro equipo, cláusula que había dejado estipulado en su última renovación con los txuri urdin.
Sin embargo, según informó Mundo Deportivo, el Juzgado de lo Social de la Magistratura de Trabajo de Barcelona falló a favor de la Real Sociedad, ya que consideraron que el chileno renunció a esta condición al firmar su contrato con los catalanes. Además, la jueza a cargo de la causa, argumentó que las condiciones económicas de Bravo mejoraron considerablemente con su llegada a Barcelona, por lo que le dieron la razón a los vascos.
Ahora, con la determinación de la justicia española, la única opción que le queda al arquero de la selección nacional es presentar, durante los próximos 15 días hábiles, un recurso de suplicación a la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.