Barcelona agotó todos los intentos por fichar a Philippe Coutinho antes del cierre del libro de pases europeo y así llenar el vacío que dejó la partida de Neymar al PSG, pese a que los culés lograron firmar al francés Ousmane Dembelé y el brasileño Paulinho.
Según reveló el director de Deportes Profesionales del club catalán, Albert Soler, la decisión de no fichar a la joya del Liverpool se tomó cuando los Reds exigieron 200 millones de euros por su carta. «El Liverpool nos puso precio de 200 millones de euros por Coutinho y con este precio, decidimos retirarnos«, señaló.
«Si no pagamos 200 millones por un jugador es porque consideramos que no es equilibrante con la situación patrimonial del club (…) la principal línea en la que hemos gestionado este mercado ha sido la de no poner en riesgo el patrimonio y la economía del club».
Respecto al pago de 145 millones de euros que el Barça realizó por Ousmane Dembelé al Borussia Dortmund, Soler afirmó que «es un fichaje de presente y de futuro. Te permite construir y es una apuesta de futuro. Teníamos que fichar algún jugador para poder suplir a Neymar».
Además, el directivo azulgrana se quejó de la inflación del mercado y el cambio que se está produciendo en el mismo. «Hablar de 100 millones hace dos años era una barbaridad, el año pasado el fichaje de Pogba ya supuso un punto y aparte, pero lo que ha sucedido en el mercado de este año nos trae a las puertas de lo que sería un formato nuevo del fútbol completamente distinto», consideró Soler.