Universidad de Chile no derrota a Colo Colo en el estadio Monumental desde 2001 y este domingo tendrá una nueva oportunidad de cortar un maleficio de 16 años ante su máximo rival.
En ese contexto, en ese año solo dos jugadores del actual plantel azul estaban activos: Johnny Herrera y David Pizarro. El resto poco tenía que ver con el fútbol profesional en ese momento y muchos ni siquiera sabían que pasaría con ellos.
Esto pasaba con el actual plantel de la U en el 2001, cuando los universitarios pudieron, por última vez, con el Cacique en Macul.
Johnny Herrera: El único jugador de la U que jugó ese partido. Era el suplente de Sergio Bernabé Vargas y venía de jugar el Mundial Sub 20 en Argentina, en ese duelo reemplazó al Superman que estaba lesionado.
Matías Rodríguez: Tenía 15 años y aún no estaba en las divisiones menores de Boca Juniors, desde las que surgió y saltó al profesionalismo.
Christian Vilches: Con 18 años hacía sus primeras armas en la Tercera División nacional, iniciando una carrera que lo llevó por muchos clubes nacionales como Palestino, Audax Italiano y Colo Colo, además del Atlético Paranaense de Brasil.
Gonzalo Jara: A los 16 años ya estaba en las inferiores de Huachipato y dos años más tarde fue promovido al primer equipo.
Jean Beausejour: Uno de los pocos que ya pintaba para grande, ya que surgía en la juvenil de la UC, tras ser desechado por la propia U. Al año siguiente pasó al plantel del honor con Juvenal Olmos en la banca.
Lorenzo Reyes: 10 años tenía Lolo en esa época, donde estudiaba y ni siquiera sabía si iba a ser futbolista o no.
Felipe Seymour: Tenía 14 años y estudiaba en el colegio San Ignacio. Cuatro años después saltó a las inferiores azules gracias a un triunfo en un reality show que buscaba talentos.
Rafael Caroca: Con 12 años jamás imaginó el presente que vive hoy. De hecho, hizo inferiores en Colo Colo y llegó al primer equipo en 2008. Hoy, la vida lo llevó a vestir la camiseta azul.
Gustavo Lorenzetti: El argentino, ya con 16 años, lucía en las divisiones menores de Rosario Central en Argentina. Dos años después debutó en Primera y desde 2006 brilla en Chile tras sus pasos por Coquimbo Unido, U. de Concepción y los azules.
Mauricio Pinilla: Con 17 años era una estrella en la juvenil de la U y como máximo anotador de esa serie fue ascendido al primer equipo en 2002. Le faltó un año para ser parte de esta gesta azul.
Sebastián Ubilla: 11 años tenía el Conejo en esa época, estudió en el colegio antes de entrar a la cantera de Santiago Wanderers, club con el que debutó en 2008.
Gonzalo Collao: Era un bebé de tres años que obviamente nunca vio ganar a la U en el Monumental.
Luciano Fabián Monzón: El santafesino tenía 13 años en esa época y todavía no sabía si sería profesional. El 2008 debutó en Primera por Boca Juniors.
David Pizarro: El otro que estaba activo en ese año. Con 21 años, incluso jugó el primer semestre en la U, antes de regresar a Italia donde por fin encontró su consolidación en el Udinese.
Iván Rozas: Tres años tenía el hoy juvenil azul, claramente no vio a la U ganar en Macul.
Francisco Arancibia: Cuatro años tenía el menor del clan Arancibia y seguramente, aunque no lo vio, debió ver la celebración familiar por el triunfo azul, aunque en esa época el Pollito Eduardo jugaba en la UC y Franz ya estaba retirado.
Alejandro Contreras: Ocho años lucía el hoy defensor, que luego hizo las inferiores en Palestino antes de debutar en 2012.
Isaac Díaz: Con 11 años, el Torito ya pensaba en ser profesional y terminó siendo cadete de Huachipato donde se estrenó en el profesionalismo en 2009.
Rodrigo Echeverría: Seis años lucía en esa época este canterano azul, que en 2012 hizo su estreno en el primer equipo con Jorge Sampaoli.
Fernando de Paul: El nacido en Álvarez (Argentina) tenía 10 años y ni sabía lo que era el Superclásico chileno.
Jonathan Zacaría: 11 años tenía el trasandino, que recién debutó en Primera División en el 2007 en Almirante Brown.
Yerko Leiva: Ni siquiera se enteró de lo ocurrido, pues tenía tres años.
Nicolás Guerra: El menor de todos, seguramente en su cuna supo de la victoria 3-2 de la U en Macul, aunque en ese momento ni siquiera lo comprendió.