El volante chileno Pedro Pablo «Tucu» Hernández afirmó hoy que su compatriota Marcelo Díaz se fue «un poco triste» del Celta de Vigo porque «nadie se quiere ir de esta manera«, después de que el club español lo declarara transferible y el cuerpo técnico que lidera Juan Carlos Unzué decidiera no alinearlo en los partidos de pretemporada.
«Las despedidas siempre son un poco duras. Pero queremos lo mejor para él, que le vaya de la mejor manera. Con la calidad que tiene le puede ir muy bien. Nadie se quiere ir de esta manera, por esa razón creo que no se va del todo contento. Pero bueno, nada más que desearle lo mejor y toda la suerte del mundo«, comentó Hernández en rueda de prensa.
Marcelo Díaz acudió esta mañana a las instalaciones deportivas de A Madroa para despedirse de sus compañeros, después de alcanzar un acuerdo con los dirigentes del Celta para romper el contrato que les unía hasta junio de 2019.
El mediocampista llegó al Celta en enero de 2016 procedente del Hamburgo para sustituir al argentino Augusto Fernández, traspasado al Atlético de Madrid. A pesar de ser una petición de Eduardo Berizzo, las continuas lesiones musculares que sufrió evitaron que tuviera la continuidad deseada.
Con la salida de Díaz, Hernández se queda como único futbolista chileno en la plantilla del Celta, después de que en el pasado mercado invernal Berizzo apartara a Fabián Orellana, traspasado posteriormente al Valencia, por un acto de indisciplina.
«Esa realidad es muy fea porque fuimos tres chilenos y ahora me quedo solo. Pero se les recuerda de la mejor manera porque siempre fuimos muy buenos compañeros, siempre apoyamos al grupo y así lo reconocen los demás«, comentó Hernández.
