Octavio Rivero había armado un incendio en Colo Colo luego de negarse a ser convocado por Pablo Guede para el duelo contra O’Higgins tras la frustrada negociación entre los albos y Belgrano de Córdoba, club que quería contar con el uruguayo.
La decisión de no querer ir a Rancagua a jugar contra los Celestes había desatado la molestia de Aníbal Mosa y del propio jugador quien se mostró dolido por la situación que estaba enfrentando en el conjunto de Macul.
Pero la polémica llegó a su fin esta tarde cuando el propio jugador echó pie atrás al reconocer a través de un mensaje en Instagram «que no fueron las formas adecuadas de tratar el problema».
«Lamento lo que ha sucedido las últimas horas, creo que no fueron las formas adecuadas de tratar el problema. Hoy me enfoco como siempre, en un 100% en Colo Colo, un gigante de Latinoamérica por historia y su gente. El futuro ya se vera. Arriba Colo Colo», publicó el uruguayo.