El entrenador venezolano César Farías llegó al The Strongest de Bolivia en abril de 2016 tras un paso poco exitoso por el Cerro Porteño paraguayo. Con el conjunto paceño volvió a mostrar lo mejor de su idea futbolística, como hiciera con la Vinotinto, y conquistó a los hinchas del Tigre con un título (Apertura 2016) y una buena campaña en la Copa Libertadores 2017, torneo en el que está en octavos de final enfrentando a Lanús.
Sin embargo, su estadía con los rayados sufrió un duro revés: fue castigado por dos años sin poder dirigir por el Tribunal de Justicia Deportivo del país altiplánico. La sanción se debe a una agresión que Farías realizó sobre Benjamín Saucedo, dirigente de Oriente Petrolero, en un partido de la liga boliviana en octubre de 2016.
El técnico utilizó sus redes sociales para condenar la drástica sanción. «Quiero expresar mi rechazo hacia un castigo que considero injusto«, reza el documento rechazando los dos años que deberá estar sin dirigir.
Luego, explica las razones que los llevaron a agredir al dirigente de Oriente Petrolero: «él profirió insultos, menospreciándome con frases xenófobas y otros calificativos peyorativos, que motivaron mi reacción«.
El estratega también reclamó contra el organismo que juzgó su accionar: «Todo fue reducido a mis acciones, convirtiendo el proceso y la resolución en un acto parcial e injusto«. Sin dejar de mencionar la demora en la toma de la decisión y la condición del mencionado dirigente.
Para cerrar, Farías agradeció «el afecto de todos los integrantes de The Strongest y afición boliviana en general ya que han sido muy solidarios en esta situación«, para luego mostrarse «muy optimista con respecto a una resolución positiva«.
