Jorge Valdivia en Colo Colo y ahora Mauricio Pinilla en Universidad de Chile. El mercado de fichajes en Chile de cara al Torneo de Transición ha tenido dos grandes golpes y son precisamente retornos de jugadores que ya brillaron en suelo nacional para luego partir a rendir al extranjero. Tras años fuera del país, ahora decidieron regresar al club de sus amores para darle realce al campeonato y marcar la diferencia por su experiencia en canchas foráneas.
Los regresos de los dos nombrados en el párrafo anterior se suman a otros que en su debido momento también remecieron el mercado del fútbol chileno. La mayoría respondieron en cancha a la expectativa generada, sin embargo también han habido casos de jugadores que han retornado al balompié chileno tras buenos años en canchas foráneas, pero que no han conseguido rendir a la altura de sus propios pergaminos.
A continuación los 10 grandes retornos del fútbol chileno en el siglo XXI:
Iván Zamorano – De América a Colo Colo, enero 2003
No podía poner fin a su carrera llena de éxitos sin cumplir un sueño de niñez: jugar en Colo Colo. Por eso en 2003, cuando el físico ya no respondía como en antaño y el Cacique estaba en plena quiebra, decidió hacer un esfuerzo y sumarse a las filas del cuadro albo sin cobrar sueldo. Entre torneo nacional y Libertadores alcanzó a jugar 18 partidos y marcar 8 goles. El fin de su ciclo en el conjunto de Macul fue abrupto y triste: una agresión sobre el árbitro Carlos Chandía en la final del Apertura 2003 ante Cobreloa le valió una sanción de 16 encuentros sin jugar, lo que adelantó su retiro de la actividad rentada.
Marcelo Salas – De River Plate a Universidad de Chile, julio 2005
Se fue en 1998 de Universidad de Chile rumbo a River Plate con la promesa de volver y en julio de 2005, tras finalizar su segundo período en la Banda Sangre, se concretó aquel retorno. Pese a tener que lidiar con inconvenientes físicos, el Matador respondió con goles y un buen nivel futbolístico, aunque a nivel colectivo no pudo sumar nuevos títulos con los azules. En el primer semestre de 2007 estuvo sin club, ya que no logró un acuerdo para renovar con la U, pero a mediados de ese mismo año volvió a establecer un vínculo con los laicos. Ese último ciclo profesional lo extendió hasta 2008, donde incluso formó parte de la Selección de Marcelo Bielsa, quien le concedió la jineta de capitán.
Jaime Valdés – De Parma a Colo Colo, enero 2014
Declarado hincha de Colo Colo, el jugador que a fines de 1999 dejó Palestino para dar rienda a una larga travesía por Europa determinó volver a Chile a comienzos de 2014, para sumarse al Cacique dirigido por Héctor Tapia. Su experiencia se sumó a la de Justo Villar, Julio Barroso y Esteban Paredes, entre otros, quienes comandaron la obtención del título del Clausura 2013-2014. Pese a registrar ciertas lagunas en su rendimiento, en líneas generales Pajarito ha sido un futbolista sobresaliente para el medio nacional e incluso ha sido tentado para volver al extranjero: San Lorenzo y la MLS goleparon su puerta.
Mark González – De CSKA Moscú a Universidad Católica, enero 2014
Partió como figura en el CSKA Moscú, pero las lesiones lo tuvieron largo rato marginado e incluso al borde del retiro. Supo reponerse ante esas dificultades y pudo volver a ver acción en Rusia, sin embargo para reencantarse con el fútbol debía volver a Chile. Y así lo hizo, pues a comienzos de 2014 retornó a Universidad Católica. Aunque a nivel colectivo no logró conquistar títulos con los cruzados, su buen desempeño lo puso de vuelta en la Roja e incluso arrancó como titular las eliminatorias al Mundial de 2018. En 2016 se marchó al Sport Recife de Brasil y en 2017 fue anunciado como refuerzo en Colo Colo, pero en ninguno de esos dos clubes pudo rendir a causa de las lesiones.
Esteban Paredes – De Querétaro a Colo Colo, enero 2014
Su buen año y medio en México defendiendo los colores de Atlante y Querétaro permitían proyectarlo por un par de años más en suelo norteamericano, sin embargo el zurdo prefirió volver a Colo Colo. En enero de 2014, y por expresa petición del entrenador Héctor Tapia, Blanco y Negro pudo concretar el regreso del goleador, quien fue figura en la estrella 30 del Cacique, lograda en el Clausura 2013-2014, con la que los albos pusieron fin a 4 años y medio sin títulos. Desde dicho retorno, Paredes ha sido el principal goleador del conjunto de Macul y ese buen nivel lo ha mantenido en el radar de los técnicos de la Roja.
Jean Beausejour – De Wigan Athletic a Colo Colo, julio 2014
En plena vigencia en el fútbol inglés, Beausejour dio una gran sorpresa al fichar por Colo Colo una vez finalizada la participación de Chile en el Mundial de Brasil 2014. En canchas criollas el zurdo mostró ser un jugador de primera línea internacional, de hecho su buen desempeño con los albos le permitió recuperar la titularidad en la Roja más ganadora de la historia. A mediados de 2017 el haitiano.mapuche volvió a provocar un terremoto en el fútbol chileno al pasar del Cacique a Universidad de Chile a cambio de 2,5 millones de dólares, cifra récord en lo que se refiere a transferencias entre del medio local.
Humberto Suazo – De Monterrey a Colo Colo, enero 2015
Su retorno era uno de los más anhelados por el mundo colocolino. Después de consagrarse como ídolo en Monterrey entre 2007 y 2014 -con un breve paso por el Zaragoza en 2010-, Chupete decidió volver a Colo Colo a comienzos de 2015 para replicar el éxito que tuvo entre 2006 y 2017 en Macul. Pero su segunda etapa en Pedrero fue para el olvido. No logró acomodarse como delantero retrasado y su poder goleador no lo acompañó. Pero lo peor sucedió el 18 de octubre de 2015: tras una discusión con el ayudante técnico Pedro Reyes, Blanco y Negro decidió despedirlo y ante ello Suazo optó por el retiro, aunque a mediados de 2017 sorprendió al anunciar que jugará en San Antonio Unido.
David Pizarro – De Fiorentina a Santiago Wanderers, julio 2015
Quien fuera en solitario el embajador chileno en la primera línea del fúbol mundial durante varios años, decidió cumplir su promesa de volver a Santiago Wanderers a mediados de 2015, inmediatamente después de haber conseguido la Copa América disputada en Chile con la Roja. En Valparaíso lo recibieron como ídolo, pero en cancha las lesiones le impidieron a Pek ser el aporte esperado en el Decano. Renovó y optó por no cobrar un suelo por su larga inactividad en el Puerto, pero sorpresivamente renunciaría al cuadro caturro en julio de 2016. Estuvo seis meses sin club y a comienzos 2017 fue contratado por la U, donde lograría el título del Clausura 2016-2017.
Nicolás Castillo – De Frosinone a Universidad Católica, enero 2016
Con ingratos pasos por el Mainz 05 y el Frosinone en 2015, la UC fue a su rescate y consiguió que el Brujas lo enviara a préstamo, en un principio por seis meses, pero finalmente se quedó por un año. Así, a comienzos de 2016 el oriundo de Renca regresó a San Carlos de Apoquindo, donde retomó confianza y encontró su mejor versión como jugador. Fue el goleador cruzado en el año más exitoso en la historia franjeada, en lo que a títulos se refiere. Siendo crucial en las conquistas del Clausura, Apertura y Supercopa, se hizo de un lugar en la Roja y volvió a emigrar. Desde comienzos de 2017 juega en Pumas de México.
Jorge Valdivia – De Al Wahda a Colo Colo, junio 2017
Surgido de las inferiores de Colo Colo, el Mago recién debutó en el primer equipo del Cacique tras defender otras tres camisetas a nivel profesional: Universidad de Concepción, Rayo Vallecano y Servette. Entre 2005 y 2006 el Cacique supo de su talento y las actuaciones en dicho período llamaron la atención de Palmeiras, club en el que inició un largo periplo en el extranjero, el que culminó en junio pasado, cuando se confirmó su regreso a Macul. Con 33 años y dejando atrás los contundentes beneficios económicos de Medio Oriente, Valdivia decidió volver a Chile, donde se espera que marque notables diferencias y que ello le permita volver a la Selección.
Mauricio Pinilla – De Genoa a Universidad de Chile, julio 2017
Cuando las lesiones y los problemas fuera de la cancha no le permitían consolidarse en Europa, volvió a Chile en el primer semestre de 2007, sin embargo aquel retorno no fue muy fructífero. Perdido entre Escocia, Brasil y Chipre, recién a mediados de 2009, cuando fichó por el Grossetto de Italia logró regularidad y con ello el buen rendimiento. De ahí vinieron buenos pasos por diversos equipos de Italia, lo que le permitió reinsertarse en la Selección tras muchos años de ausencia. A los 33 años y con contrato vigente en el Genoa, Pinigol decidió materializar una vieja y permanente promesa: regresar en un buen momento de su carrera a la U.