Con el camino al retiro pavimentado quedó Cristián Álvarez en Universidad Católica. El ídolo cruzado, quien finalizó contrato una vez terminada la temporada 2016-2017, acordó con la dirigencia de Cruzados una extensión de su vínculo por los próximos seis meses, los que darán forma a su último semestre como jugador profesional, cerrando así una carrera que comenzó hace 20 años.
«Me quedan seis meses y quiero disfrutar y pelear un puesto como siempre lo hecho. Voy a ir con todo lo que me queda, con este resto que me queda de fútbol y dar todo. No es fácil la decisión que se toma, quiero agradecer a Católica y a los dirigentes que en conjunto llegamos a esta decisión», expresó el Huaso en conferencia de prensa en San Carlos de Apoquindo.
El actual capitán de la Franja será jugador del primer equipo hasta diciembre y tras ello ejercerá labores en distintas áreas de Cruzados. Sobre la transición del retiro hacia las nuevas funciones que tendrá a nivel institucional, el referente de la UC reflexionó que «se acaban los ciclos y este es uno largo, muy importante porque marcó mi vida. Uno debe saber cuándo dar ese paso al costado y ser maduro en esas decisiones. También lo doy porque me dan un futuro para más adelante con el club que tengo que aprovechar. Estoy convencido que si hago lo que me ofrecen voy a ser una persona más integra».
Haciendo un balance de su desempeño como futbolista, en específico en Católica, el curicano manifestó que «me siento orgulloso de ser uno de los jugadores más importantes y uno de los más ganadores en la historia del club. Salgo de San Carlos y me voy con la cabeza en alto, gané títulos, pero lo más importante es que lo di todo, quizá sin haber tenido un gran dote futbolístico, sin haber sido un extraordinario jugador en lo técnico, pero con una disciplina al cien por ciento, eso me ayudó a conseguir todo lo que conseguí en mi carrera e incluso llegar a jugar en clubes como River Plate».
En la misma línea, el veterano zaguero insistió que «más allá de su fui bueno o malo, siempre estuvo para todas en Católica, entregué todo, jugué como un hincha. jugué representando a la institución al cien, más allá de si acerté o me equivoqué».
Sobre cómo vivirá sus últimos meses como futbolista profesional, el ex seleccionado nacional expresó que «siempre he dicho que lo voy a disfrutar, pero no creo que lo haga. Voy a intentar ser titular como siempre, pero al luchar por un puesto tendré estrés. Quiero tratar de reírme un poco, de disfrutar, de frenar un poco, pero es difícil. Voy a intentarlo».
Nacido el 19 de enero de 1980, Álvarez dejará el fútbol rentado a los 37 años, tras una extensa carrera que tuvo como punto de inicio su debut oficial el 14 de septiembre de 1997, cuando dijo presente en la victoria 4-1 sobre Colo Colo en San Carlos de Apoquindo. En el palmarés del Huaso jugando en la UC destacan 4 títulos nacionales, una Copa Chile y una Supercopa. Lejos de la precordillera, ganó tres títulos con el Beitar Jerusalem de Israel, además de la medalla de Bronce con la Roja en Sydney 2000.
