Setenta minutos de partido y Universidad de Chile perdía a su goleador: Felipe Mora. Con un tenso ambiente y sólo obteniendo una victoria por 1 a 0 ante San Luis, los azules necesitaban más que nunca a su goleador para liquidar el encuentro y no dejar escapar el título, ya que un empate los dejaba sin corona por el triunfo que estaba consiguiendo Colo Colo ante Cobresal en La Serena.
Sin embargo, una dura entrada de Juan Pablo Gómez sacó de la cancha al goleador del Torneo de Clausura, quien no dudó en recriminarle por la lesión que le provocó. Mora, luego de ganarse la amarilla por el conato que tuvo con su rival, salió llorando del terreno de juego y rápidamente le pusieron hielo en rodilla para calmar el dolor del golpe recibido. Lágrimas de impotencia por no jugar la recta final de un trascendental partido, pero que finalmente se transformó en alegría por un nuevo título para la U.
Por eso, una vez que acabó el encuentro, las recriminaciones de los hinchas de la U se las llevó Miguel Ramírez, técnico de San Luis. Mientras el técnico se retiraba del estadio, un fanático, separado por una reja, lo increpó por «mandar a pegar» a sus jugadores, a lo que Cheíto respondió parsimoniosamente que «no es mi culpa ¿Di órdenes de pegar? no sabes nada, viejo».
El técnico fue alejado por sus familiares, mientras que los hinchas fueron retirados del lugar por Carabineros.
