La presencia de público visitante para el partido entre Everton y Colo Colo generó polémica durante toda la semana previa al encuentro, a disputarse este domingo a las 12:00 horas en el Estadio Sausalito de Viña del Mar.
Primero, los viñamarinos habían dispuesto 500 entradas, el 5% de la totalidad del aforo, para los hinchas visitantes, pero la forma de venta había provocado el descontento de los fanáticos albos. Para no hacerse cargo del proceso, el conjunto de la quinta región cedió esta responsabilidad a Colo Colo y los tickets se iban a adquirir a través del sitio web, pero debían ser retirados el domingo, el mismo día del encuentro, entre las 06:30 y 07:50 horas en el Estadio Monumental, para luego partir desde ahí hasta el Sausalito en un trayecto de ida y vuelta que iba a tener un valor de 12.500 pesos, considerando el traslado y la entrada.
La medida, pese a no ser bien recibida, permitía que hubiese público forastero en Viña del Mar. Sin embargo, después de largas reuniones, las autoridades de la quinta región decidieron que el partido se juegue sin hinchas visitantes. La medida adoptada por la Gobernación de Valparaíso se basó en dos argumentos, que el estadio no cuenta con ingresos diferenciados y no tenían un sector específico para la gente de Colo Colo y los antecedentes de violencia de los barristas del Cacique en la zona, tales como los desmanes provocados en el 2o15 en el duelo ante Santiago Wanderers.
Por lo mismo, las autoridades determinaron entregar 100 entradas de cortesía a Colo Colo, las que deben ser distribuidas entre dirigentes y familiares de los jugadores albos.
