El compromiso de la Universidad de Chile frente a Corinthians en Brasil dejó un pálido 2-0 en el marcador, pero dejó muchos problemas para los hinchas de la U que estaban presentes en las tribunas.
Y es que tras un conflicto contra los fanáticos del Timao -donde los azules rompieron butacas- la Policía Militar presente en el estadio se llevó 26 detenidos, de los cuales dos fueron liberados, por causar disturbios desde antes de ingresar al Arena Corinthians.
«Un grupo de barristas chilenos inició los disturbios en el estadio encendiendo bengalas. Los individualizamos a través de las imágenes de video, pero por un tema de seguridad no era oportuno detenerlos en las gradas, justamente para evitar un episodio de violencia», dijo el teniente Tiago Depieri a Globoesporte.
Con este escenario, y en base a lo explicado por el abogado paulista, Moroni Morgado a El Mercurio, los forofos universitarios podrían ser condenados por asociación ilícita, y a través de la Ley 12.850 del código civil de ese país, que habla acerca de las «organizaciones criminales»
«Ese es un delito más grave. Acá en Brasil, el Ministerio Público ha castigado fuertemente a los barristas organizados. Si se prueban esos cargos, la sanción puede ir de uno a tres años de cárcel», señaló Morgado.
«En el caso del daño a la propiedad privada, la pena va de uno a seis meses, y el desacato tiene una sanción de seis meses a dos años de cárcel», añadió.