Para muchos, Arturo Vidal es el mejor jugador de la historia del fútbol nacional. El volante del Bayern Munich está en su momento momento y a pesar de ser unos de los personajes más importantes de Chile, él intenta desmarcarse de forma magistral cuando lo apuntan como un ejemplo a seguir. «Para ser honesto, no me doy mucha cuenta de eso, al menos en el sentido de que eso no me hace sentir importante. Es difícil asimilar que haya personas a las que les gusta cómo eres, cómo juegas, cómo te comportas. No es fácil dimensionarlo. Pero al mismo tiempo es como un sueño, porque yo sé lo difícil que es ganarse el afecto de la gente. No sólo en Chile, sino en todo el mundo», comienza explicando del jugador del Bayern.
En una conversación intíma con la revista The Magazine Bundesliga, el ex jugador de Colo Colo volvió a recordar su infancia la cual nos permite entender el juego y personalidad de Vidal en su actualidad. «Lo primero que viene a mi mente con mi niñez es mia mamá. Cómo luchó, cómo se dedicó solamente a nosotros, todo el esfuerzo que tuvo que hacer para darnos algo sin tener nada. El frío que tuvimos que soportar, el hambre… Esas cosas son las primeras que vienen a mi cabeza. Y es por eso que mis pensamientos siempre están con mi familia y con mis amigos más cercanos», comenta Vidal desde Alemania.
Con ese peso familiar, Arturo fichó con el Bayer Leverkusen y luego con la Juventus. Tras varios años, regresó a la Bundesliga porque sentía que tenía algo pendiente. «El Bayern es el mejor equipo del mundo. No lo dudé ni un instante. Yo quería seguir creciendo. Y lo he conseguido. Principalmente porque los títulos perdidos eran una espina que tenía clavada cuando dejé el Leverkusen. Soy una persona muy ambiciosa. Siempre quiero más», afirma el volante.
En la extensa entrevista, Vidal también deja un espacio para analizar el buen rendimiento que ha alcanzado la selección nacional en los últimos años. «Nuestro éxito radica en mentalidad y también tuvo que ver con el hecho de coincidieron los mejores jugadores de Chile en un mismo equipo. Un grupo de jugadores de los 80 y dos grandes entrenadores: Sampaoli y Pizzi, quienes hicieron que todo funcionara», concluyó el jugador quien este viernes se enteró que se enfrentará al Real Madrid por los octavos de final de la Champions League.