Un pésimo primer tiempo fue el que jugó el Manchester City del portero chileno Claudio Bravo. El capitán de la selección chilena vio desde el banco como sus compañeros no se generaban opciones de gol y eran completamente superados por el AS Mónaco.
A pesar de que el equipo de Josep Guardiola llegaba con la ventaja de 5-3 conseguida en el partido de ida por los octavos de final, en los primeros 45 minutos no esperaba una arremetida tan efectiva de los franceses, quienes rápidamente abrieron el marcador a los 7 minutos con gol de Kylian Mbappé.
Con ese 1-0 a favor, el Mónaco siguió atacando para buscar el tanto que les diera la clasificación y ante la nula respuesta del cuadro Ciudadano, Fabinho, cuando se jugaban 29 minutos, finiquitó una gran jugada colectiva para marcar el 2-0 parcial.
Ya con esos dos tantos a favor y la clasificación asegurada con el 5-5 global -marcaron tres goles como visitantes en Manchester- el equipo del técnico Leonardo Jardim se relajó en la segunda etapa y le entregó el balón al rival.
Un error fatal que permitió una constante insistencia del City durante la gran parte del segundo tiempo, que terminó dando frutos al minuto 71 con el gol del delantero alemán Leroy Sané. El extremo de 21 años aprovechó un rebote del portero Danijel Subasic en el área y le dio una luz de esperanza a su equipo.
Pese a eso, la noche de Mónaco no quería que el local tuviera un triste final, y por eso el cabezazo de Tiémoué Bakayoko a los 76 minutos permitió el definitivo 3-1, y un grito de desahogo en el Estadio Luis II para un equipo que dejó a uno de los candidatos en el camino, y que clasifica a los cuartos de final de la Champions con un 6-6 definitivo en el global.
Ahora el Mónaco deberá esperar el sorteo de este viernes para así conocer al rival que enfrentará en la ronda de los ocho mejores que buscan llegar a la final a disputarse en Cardiff, Escocia.