Una victoria arrolladora fue la que tuvo el tenista chileno Nicolás Jarry (249° del ranking ATP) este lunes, en su partido válido por la primera ronda del Challenger de Santiago 2017.
El nieto de Jaime Fillol venció por parciales de 6-1 y 6-4 al peruano Juan Pablo Varillas (619°), quien vio como el Príncipe dio luces del buen juego que lo llevó a la final del Challenger de Morelos (México), hace cerca de 10 días.
Para Jarry el partido «fue un poco más fácil de lo pensado» por el nivel que venía mostrando su rival en las clasificaciones del torneo que se disputa en el Club Manquehue, pero sacó adelante el partido sin mayores problemas.
«Este era mi primer partido, así que un poco nervioso, no me sentí muy bien, fue una sensación rara de nerviosismo pero con tranquilidad, así que feliz de pasar a la siguiente ronda«, aseguró Jarry una vez terminado el compromiso.
«Nunca confiado, hay que mantenerse con los pies en la tierra porque hoy estoy feliz, estoy jugando tranquilo, encontrando mi juego cada vez y tengo que seguir mejorando el saque porque este partido tuve muy bajo porcentaje, así que mejoraremos eso mañana para mejorar el miércoles», añadió.
Pese a eso, y a que su próximo rival en octavos de final será el argentino Máximo González (146 del ATP), Jarry está esperanzado en poder levantar su primer trofeo Challenger acá en Chile.
«Llevo dos finales (de Challenger) así que salir campeón en Chile sería muy especial, ganar el primer torneo del circuito ATP acá en Chile, con los familiares y amigos sería muy especial, pero vamos paso por paso, seguiré feliz dentro y fuera de la cancha«, apuntó la tercera raqueta nacional.
«Creo que Machi fue campeón el año pasado, juega bien acá, arcilla es su superficie favorita y me ganó el año pasado en Lima así que será complicado, pero espero seguir jugando de la misma manera para tener chances», sentenció sobre su próximo rival.
