Los futbolistas chilenos Enzo Roco, Francisco Silva y Martín Rodríguez están atravesando un duro momento colectivo en el Cruz Azul de México. El cuadro cementero, uno de los más poderosos en el medio azteca, ha tenido un arranque de 2017 marcado por la falta de victorias.
Ayer miércoles, la Máquina Cementera sólo obtuvo un tibio empate sin goles en condición de visitante ante el modesto Alebrijes de Oaxaca -elenco de la segunda división mexicana- por fecha 4 de la fase de grupos de la Copa México, con lo que alcanzó ocho encuentros sin lograr triunfos.
Silva y Rodríguez actuaron en la totalidad del encuentro que se disputó en el Estadio Tecnológico de Oaxaca y que tuvo a un Cruz Azul particularmente impreciso frente al arco rival. Roco, en tanto, presenció todo el partido desde el banco de suplentes.
Dicho resultado deja en un complicado panorama al conjunto comandado por el español Paco Jémez en Copa México, pues está obligado a vencer a Querétaro, líder del Grupo 2, en su próximo encuentro para poder avanzar de fase.
El escenario se pone aún más duro tomando en cuenta el andar de los cementeros en el Clausura, donde marchan en el puesto 14 con apenas 6 puntos tras 6 fechas disputadas. El registro indica que el cuadro de los chilenos ha conseguido un triunfo, tres empates y dos derrotas, con 6 goles a favor y 7 en contra.
En lo que va de 2017, Cruz Azul ha obtenido un solo triunfo: el 7 de enero, por la primera fecha del Clausura, se impuso por la cuenta mínima en calidad de local sobre el Necaxa con anotación de Adrián Aldrete.
El mal arranque de año agudiza aún más una extensa crisis que arrastra el cuarto club con más títulos de primera división en México. Desde el torneo Invierno 1997 que los cementeros no saben de títulos en la máxima serie del fútbol azteca, aunque en dicho período ganaron el Clausura 2013 de la Copa México y la edición 2013-2014 de la Liga de Campeones de la Concacaf.