El misterio sobre los motivos por los que el atacante inglés Saido Berahino no había jugado desde septiembre de 2016 en West Bromwich, a pesar de ser una de las principales figuras del equipo, se terminó por resolver luego de que debutara el pasado miércoles 1 de febrero con la camiseta de Stoke City, club que pagó US$15 millones en el último mercado de invierno europeo.
Según informó The Sun, el delantero había sido sancionado por la Federación Inglesa de fútbol (FA) con ocho semanas sin jugar por haber dado positivo por la droga MDMA, un tipo de éxtasis.
La noticia no se había informado en su momento porque la FA tiene una política de no informar los nombres de los futbolistas que cometen irregularidades con el consumo de sustancias que no son reguladas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
En su defensa ante la federación, el ariete había argumentado el uso de la droga porque había tenido problemas de depresión por el aumento de peso y por problemas con el alcohol.
De todas formas, esta situación no debería influir en los planes de Berahino en su nuevo equipo, ya Mark Hughes, DT de Stoke, confirmó que sabía sobre la suspensión del atacante.
La extraña «marginación» del delantero inglés por parte de Tony Pulis, entrenador de West Brom, había generado polémica, ya que había jugado 121 partidos en ese equipo a sus 23 años, convirtiendo 36 goles, además de haber sido seleccionado inglés sub 21, donde anotó 10 goles en 11 partidos.