Rafael Nadal venció al búlgaro Grigor Dimitrov y alcanzó la final del Abierto de Australia contra el suizo Roger Federer, una definición soñada que fue bien recibida por el español por las lesiones que ambos han sufrido.
«Espero recuperarme bien, eso lo primero», dijo Nadal después de su gran batalla contra Dimitrov de cuatro horas y 56 minutos. «Para mí es un privilegio y para los dos es muy especial competir de nuevo en una final, después de atravesar ambos muchos problemas. Será una situación única, así que disfrútenla porque es probable que no suceda nunca más«, apuntó.
Nadal estará en su vigésimo primera final de Grand Slam y en esta edición confiesa estar disfrutando como nunca: «Hemos tenido lesiones, él en la rodilla, yo en la muñeca. Por eso es un partido muy especial, bonito, y me alegro de que los dos podamos competir el uno contra el otro en un escenario como este. El ha hecho un torneo fantástico, ganando partido increíbles y se merece estar donde está. Hemos estado inspirados, y yo sé lo que he trabado. Soy consciente de que Federer es un jugador diferente a mí, que quizás no necesita trabajar tanto como yo, su estilo es diferente«, analizó Nadal tras terminar el partido en la cancha Rod Laver Arena.
«He trabajado mucho en casa, y nunca soñé estar en la final del Abierto de Australia en el segundo torneo en el que compito, estoy muy feliz. La final será un partido más para nuestra historia, dentro de la rivalidad, y la historia reciente de nuestro deporte, de los más especiales que se han vivido», reiteró el español.
Nadal, tras ganar el encuentro a la tercera oportunidad, se tiró al suelo, y estuvo durante unos segundos cabeza abajo, asimilando una gran victoria, épica, que recordó la que obtuvo aquí hace ocho años, cuando derrotó también en semifinales a su compatriota Fernando Verdasco, en cinco horas y 14 minutos. Para luego vencer a Federer en otra gran batalla en cuatro horas y 23 minutos.
Nadal recordó que hacia tiempo que no era «capaz de luchar y jugar todos los puntos de principio a fin, de vivir nerviosismos en momentos importantes, de salvar situaciones complicadas», además de desestimar las versiones que hablan de una presunta ventaja del suizo por jugar un día antes: «No hay problema. Para mi es justo. Es verdad que si juegas un partido como el de hoy, probablemente estés en desventaja, pero es una especial situación. No me puedo quejar de esto, creo que está bien», dijo Federer cuando le preguntaron por la situación de ambos, ya que el suizo ganó el jueves, y él esta madrugada», cerró.
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