Por Pablo Serey Correa
Ha pasado casi un año de aquel primer arribo de Benat San José a Chile, cuando llegó como un desconocido y esperó cerca de un mes pernoctando en hoteles de Santiago, hasta que salió la oportunidad de dirigir Antofagasta. Su vida ha experimentado enormes cambios y doce meses después de aquel descrito suceso, el vasco vuelve a bajarse de un avión en suelo criollo.
Pero todo es muy distinto, a tal punto que el propio director técnico de 36 años reconoce que de cierta manera «llego a mi casa«. El choque entre su equipo, el Bolívar, y la Universidad de Concepción por la primera ronda de la Copa Sudamericana 2016, es el acontecimiento que propicia el retorno del español a nuestro país.
Y ocupando dicho acontecimiento deportivo como pretexto, el vasco dialogó con El Gráfico Chile sobre su nueva vida en tierras altiplánicas y de los recuerdos que conserva de su fructífero paso por los Pumas, entre otros temas. «Estamos muy motivados. Respetamos mucho al rival porque es una gran entidad, pero tenemos unas ganas enormes de conseguir la victoria y darle una alegría a tanta gente que nos estará alentado desde Bolivia», comenta sobre el duelo ante el Campanil.
Más allá de lo netamente futbolístico, Beñat confiesa que el lance ante los penquistas le brinda una bonita oportunidad, pues «el volver a Chile me provoca sensaciones muy especiales. Tengo mucho aprecio y guardo un gran recuerdo de los chilenos porque son gente muy buena, me trataron con un gran respeto y educación».
«Siempre estaré agradecido por ello. Me arraigué mucho a Antofagasta, al fútbol y al jugador chileno, tengo buenos amigos y en cierta manera siento que llegó a mi casa», prosigue.
Pero más allá de lo anterior, San José remarca que la decisión de dejar el CDA para enrolarse en el gigante boliviano fue la correcta. «El cambio ha sido muy enriquecedor para mí, absolutamente, por dos motivos: uno, el adquirir otra experiencia en una nueva cultura futbolistica y el otro por dirigir a un grande de Sudamérica cómo es el Bolívar», plantea.
Ahí la opinión de sus amigos europeos, entre ellos Xabi Alonso y Aritz Aduriz, fue ambivalente, ya que «por un lado sintieron lástima por el hecho salir de una liga tan importante como la chilena, pero por otro lado se pusieron muy contentos y orgullosos por el hecho de convertirme en el director técnico de en un grande e histórico como el Bolívar».
Eso sí, el DT que logró la salvación con los Pumas en el pasado semestre subraya que lo aprendido en Chile hoy le permite estar en un club de tanta tradición como lo es la Academia. «Cada experiencia y cada trabajo sirven para dar lo mejor de uno mismo y en mi caso siempre tengo la inquietud de evolucionar y mejorar. Y para mi la experiencia en Chile fue altamente enriquecedora», destaca.
De hecho, el ex entrenador de las inferiores de la Real Sociedad deja en claro que en Bolivia se habla mucho del fútbol chileno, al establecer que «tanto en Sudamérica como en todo el mundo del fútbol, Chile se ha ganado un gran respeto por méritos propios, cosa que me alegra que siga así porque yo agarré afinidad al fútbol de ustedes».
Y el mismo Beñat asegura que no le pierde la pista a su antiguo país laboral, al que no descarta regresar. «Sigo al 100% el fútbol chileno, pero por ahora estoy entusiasmado con el proyecto del Bolívar. Uno nunca sabe lo que le depara el futuro. Pero fue un placer vivir en vuestro bello país y un honor dirigir y poder aportar mi granito de arena en el futbol chileno», asvera.
GRAF/PS