EFE
El suizo Stan Wawrinka estuvo a punto de convertirse en el primer defensor del título en caer en la primera ronda de Roland Garros al año siguiente, y se vio obligado a remontar contra el checo Lukas Rosol, a quien acabó derrotando por 4-6, 6-1, 3-6, 6-3 y 6-4 en 3 horas y 11 minutos.
Era el segundo duelo entre ambos tenistas en menos de una semana y el checo demostró que no es un rival cómodo para el helvético.
En semifinales de Ginebra necesitó tres sets y ahora en París, tras haber ganado el título en esa ciudad, el helvético tuvo que buscar en el fondo de sus fuerzas para imponerse.
El defensor del título se reencontró con la pista Philippe Chatrier en la que el año pasado consiguió frente al serbio Novak Djokovic el segundo Grand Slam de su carrera.
Muy impreciso, lejos del brillo que le hizo derrotar al número uno del mundo hace un año, Wawrinka parecía atenazado por la falta de frescura, apenas dos días después de haber levantado el título en Ginebra.
El suizo reaccionó en el cuarto set a medida que el juego del checo, menos habituado a los maratones a cinco mangas, iba aflojando.
Su rival será el japonés Taro Daniel, que venció al eslovaco Martin Klizan, obligado a retirarse en el quinto set cuando había ganado los dos primeros: 3-6, 4-6, 7-5, 6-4, 3-0 y abandono.
Wawrinka, que hace dos años ya cayó en París en primera ronda cuando acudía como vencedor del anterior Grand Slam, el Abierto de Australia, hizo temer a sus seguidores de un nuevo descalabro.
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