Por Pedro Marín Roldán
Cobresal fue el último cuadro nacional en disputar un compromiso en la presente edición de la Copa Libertadores donde cayeron de forma inapelable por 6-0 ante Corinthians en Brasil.
Tras la derrota el plantel pasó la noche en tierras brasileñas y a últimas horas de este jueves arribó al país y su llegada fue inesperada y con un momento de alta tensión.
El plantel se dirigió al hotel Diego de Almagro que se encuentra en el aeropuerto para cenar y pasar la noche. Sin embargo, fue en aquel lugar donde vivieron momentos de angustia.
El plantel se encontraba en los comedores para cenar y en la recepción quedó el gerente deportivo del club, Juan Silva quien de encontraba realizando temas administrativos para el alojamiento.
Fue en ese instante cuando un grupo de delincuentes ingresó al hotel y con pistola en mano amenazó a los trabajadores y al propio Silva.
Los jugadores al percatarse de la batahola que se formaba en recepción fueron a observar lo que ocurría y se llevaron la sorpresa que a Silva le habían sustraído su equipaje.
Para suerte del plantel, los malhechores se fueron raudamente del hotel, puesto que no pudieron dar con su botín y al lugar llegó Carabineros para tomar pericias del asunto.
Un momento desagradable y que no pasó a mayores fue el que vivió el cuadro minero que a primera hora regresó a El Salvador donde buscarán dejar atrás este episodio para concentrarse en el duelo de este fin de semana ante el líder del Clausura O’Higgins.
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