Por Pablo Serey Correa
Con la tranquilidad que le otorga la experiencia, el capitán de la Universidad Católica, Cristián Álvarez, desdramatizó con la suspensión del encuentro ante la Universidad de Chile, que estaba programado para jugarse este domingo desde las 12:30 en San Carlos de Apoquindo.
«Se tendrá que reprogramar, se tendrá que ver cuándo se juega y buscar la mejor alternativa, no sólo para los jugadores, también para el público, porque estos partidos la gente los quiere ver y los hinchas son una parte fundamental del espectáculo», sostuvo el Huaso a su llegada al estadio cruzado.
Cabe recordar que el curicano llegó a la precordillera junto a sus compañeros en el bus que los recogió de la concentración. Pese a la suspensión, el plantel de la Franja se trasladó al recinto de Camino Las Flores para llevar a cabo un entrenamiento.
Consultado si es que debía haberse pospuesto con mayor antelación el Clásico Universitario, el veterano defensor constestó que «no creo. Siempre se tiene que suspender un par de horas antes, porque uno no puede saber si va a llover toda la noche o no, uno no puede saber antes si se va a complicar tanto el asunto. Es una lástima por la gente que viene de región, yo mejor que nadie lo sé porque tengo gente que vino de fuera de Santiago y que se tuvo que devolver».
En cuanto al ánimo del plantel ante los acontecimientos descritos, el medallista de Bronce en Sydney 2000 comentó que «no sabíamos si ponernos nerviosos o no, pero esto es parte del fútbol. A mí me ha pasado varias veces que se han suspendido partidos importantes y esta ya es una vez más. Habrá que reprogramarse no más. Estamos tranquilos, es parte de esto y estamos preparados por si sucede, lo único malo es que hay que concentrarse el doble».
Por último, Álvarez dejó en claro que en el plantel no tienen información sobre una posible nueva fecha para el duelo ante los azules. «No se sabe cuando, no tenemos nada oficial, pero veremos cómo nos preparamos», dijo.
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