Por Diego Espinoza Chacoff
Un crudo análisis hizo Marcelo Ríos sobre la serie ganada por Chile en el Grupo I Americano de la Copa Davis el pasado fin de semana. El subcapitán de la escuadra nacional, fiel a su estilo, no se guardó ninguna opinión sobre el equipo rival y disfrutó distendido cada partido de sus dirigidos.
Y es que como lanzó una vez a la prensa, en esta llave el Chino no estaba «ni ahí» con sus contricantes coperos y por eso disfrutó distendido de varios de los partidos de la serie ante los dominicanos y eso lo demostró desde el primer punto ganado por Hans Podlipnik (198º) sobre José Olivares (1.250º) el viernes.
Ahí Ríos movió los micrófonos cerca de la banca nacional para que no se escucharan las conversaciones y «jugueteos» que tuvo con el resto de los integrantes del equipo a quienes les tiraba agua tras las fuertes olas de calor. Cuando ya estaba aburrido de los partidos se acostaba sobre el pendón frente a su asiento.
En momentos de mayor seriedad y análisis, eso sí, mantuvo una correcta actitud e incluso se dio más tiempo para hablar con los medios de comunicaciones, sobre todo, para criticar el bajo nivel con el que vino el equipo del capitán Rafael Moreno a enfrentar esta serie.
Tanto desprecio sentía el Chino sobre los isleños que los trató de «equipo deficiente», no compartió ningún minuto con ellos como lo hizo el resto del equipo e incluso los ignoraba se topaba con ellos en las instalaciones del Court Central del Estadio Nacional.
«El equipo dominicano era muy inferior, los números dos y tres de ellos no mostraron ningún nivel. Fuimos bastante superiores y ellos dejaron mucho que desear. Creo que es un equipo muy deficiente y a su número uno Victor Estrella ni lo conozco», afirmó Ríos una vez terminado el compromiso de dobles que aseguró el triunfo de Chile y donde fue ovacionado por los cerca de cinco mil fanáticos que asistieron el sábado.
«Agarramos el equipo en lo mas bajo que se estaba, y ahora lo tenemos peleando por un lugar en el grupo mundial. El equipo está unido y doy las gracias de que escuchan y entienden», concluyó el Chino.
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