Por: Mario Palominos @Marukinho8
Medio Partidario Frecuencia Cruzada
Es innegable que lo ocurrido en El Teniente de Rancagua la semana pasada no nos dejó indiferentes. Cedimos la punta del campeonato, se agravaron los errores defensivos y no estuvimos finos a la hora de definir frente a Carranza. A eso le sumamos la lesión del genial Nicolás Castillo, goleador del campeonato, que demostró unas ganas tremendas de ganar el partido y un coraje que no le cabe en el pecho para jugar «en una pierna» los últimos minutos. La reacción es esperable por parte del hincha: Preocupación. Pero ojo, no lo transformemos en miedo. El miedo asusta, inmoviliza y no permite la reacción.
Más allá de la dolorosa derrota frente O’Higgins, hace dos semanas Católica lideraba el campeonato mostrando gran contundencia ofensiva. No por nada es el equipo más goleador del campeonato a pesar de los ripios defensivos. La repetitiva – y obvia- frase «Los partidos se ganan con goles» lo refleja y así ganó Católica sus partidos desde la segunda a la quinta fecha. No es que pasamos de ser «la aplanadora» – como les gusta catalogar algunos medios tradicionales- a los peores del torneo de una semana a otra, perdimos la contundencia que veníamos mostrando, lo que resultó decisivo.
Tenemos dos ventajas más a nuestro favor: la primera, es que la UC ha demostrado ser un equipo de reacción en este torneo. Nos tocó empezar a remarla desde atrás frente a Wanderers, Universidad de Concepción y Unión Española y salimos victoriosos. Contra los Celestes, la reacción vino muy tarde pero estuvo: en 10 minutos convertimos tres goles y los locales terminaron pidiendo la hora. Este equipo lucha por el triunfo – sí, es verdad, debe ser constante – y en cancha ha quedado claro. La otra, tenemos una cantera que ha tomado la batuta en este equipo, con gran rendimiento de Jeisson Vargas hasta la lesión, con un Jaime Carreño que es el motor del equipo y le da una claridad tremenda al juego Cruzado, sumándose al destellante Nico Castillo. El Nico no estará durante algunas semanas, pero confiamos en el gran coraje y fútbol de Jaime y Jeisson.
Olvidémonos de los fantasmas, del miedo, de todo aquello que nos impide reaccionar ante la adversidad. El que no lucha ya comienza perdiendo, eso lo debemos tener claro tanto hinchas como jugadores, técnicos y dirigentes. Todo lo que forjó Católica en sus inicios, desde los años 30′ a los 60′, fue luchando. No olvidemos nuestros inicios, no dejemos que el miedo a fracasar nos paralice. Así como el equipo debe explotar a tope en sus capacidades y dar todo lo que tiene, nosotros confiemos en que este equipo tiene armas para lograr el campeonato y que mejor que los chicos nacidos en la UC para demostrarlo. Creamos en ellos, todos ellos que quieren lograr lo mismo que nosotros y la forma de hacerlo no es tirando todo al tacho de la basura, sino que en respaldar a todos aquellos que quieren ver la franja en lo más alto y lucirla con orgullo.
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