Luis Rivera Talpen
«Nosotros tenemos un estilo de trabajo, normas de convivencias, que tratamos de enseñárselas al grupo de jugadores». Con esa frase, en su presentación como nuevo seleccionador nacional, Juan Antonio Pizzi se refirió a su trato con los futbolistas y los hechos de indisciplina que siempre rondan a los planteles. De hecho, en esa conferencia, el DT eludió responder sobre la polémica que generó el diario Bild de Alemania con una publicación que aducía al consumo de alcohol de parte Arturo Vidal en la concentración del Bayern Munich.
Resulta que El Macanudo, cuando asume frente a un plantel, deja las cosas bastante claras desde un principio. Si bien entre los jugadores es catalogado como una persona «no tan cercana», tiene códigos de disciplina que los futbolistas deben cumplir. «Por ejemplo en 2010, acá en la Católica, se hizo una especie de reglamento, del cual todos los jugadores estaban en conocimiento. Eso sí, todo de buena manera, en buena, porque más que obligaciones fueron sugerencias», cuenta una fuente que conoció de cerca el trabajo del argentino en el club precordillerano.
Los que han tratado con él, coinciden: si un dirigido falla, pagará con una marginación. Así lo confirma, en diálogo con El Grafico Chile, Rodrigo Fernández, director deportivo de León, su último club en México: «Si no le cumplen, él puede sacar un jugador de la titularidad y ubicar al que está esperando. Acá no vivimos un caso de indisciplina, por suerte, pero sabíamos que Juan Antonio lo haría. Él traspasa la responsabilidad a los jugadores, les ofrece libertades y no es un militar que está encima de ellos».
Una visión parecida a la que tiene el directivo mexicano la ofrece Amadeo Salvo, ex presidente ejecutivo de Valencia. «Su grupo de trabajo es ganador, tienen una mentalidad muy fuerte y se llevan muy bien con los jugadores. Ellos se ganan al grupo, es muy difícil que alguien les falle, pues la relación que logran construir es estupenda. Pocas veces lo vi. Tienen un código de disciplina, pero Juan Antonio tiene algo inherente en su personalidad para relacionarse con sus dirigidos y hacer que le respondan. Por suerte en el equipo no vivimos situaciones delicadas», expone el empresario, con quien convivió Pizzi en su periplo por la liga española.
De esa manera, el técnico viajará este jueves a Europa con la misión de informar de su planificación y, quizás, de comunicar los compromisos que él y los jugadores deben sellar para no vivir episodios como el «Bautizazo», el accidente de Vidal en su Ferrari y otros que han manchado los procesos anteriores.
GRAF/LRT