Por Pedro Marín Roldán
Una vibrante jornada de futbolito se vivía en las canchas de Huracán, en el sector de Llolleo, y los equipos buscaban el paso a las semifinales de la Liga de verano de San Antonio. Pero el fútbol perdió la atención cerca de las 20:55 horas y todos comenzaron a mirar a los estacionamientos de las canchas.
Una portentosa camioneta color azul oscuro llegaba al recinto deportivo y causó la expectación de los equipos que se preparaban para disputar sus compromisos y también de los asistentes. No pasaron más de dos minutos cuando desde su interior se pudo vislumbrar a una persona equipada de verde y sin cabello. Aquel jugador era ni más ni menos que Humberto Suazo, quien el pasado jueves anunció su retiro del fútbol profesional y ahora se dedicará a jugar torneos en su natal San Antonio.
Fue así como Chupete se transformó en el refuerzo estrella de los Chunga Boys y rápidamente saludó a los hinchas para incorporarse a la cancha 4, donde lo esperaban sus compañeros. Con el 10 en la espalda, el ex goleador de Colo Colo y Monterrey se instaló como el delantero de su equipo y celebró la victoria por 6-2 a Los Miguelepez, logrando el paso a las semifinales del campeonato.
El ex delantero profesional demostró que sigue vigente y fue un gran aporte para su equipo al elaborar jugadas colectivas y anotar un gol tras una pared con un compañero. Suazo también dejó en evidencia su genio y antes de los cinco minutos de juego se vio envuelto en una trifulca que no pasó a mayores.
Una vez finalizado el partido, Suazo, de forma muy amable, compartió con los encargados de la Liga, se tomó la foto de rigor por ser el equipo más goleador de los cuartos de final y después se dio el tiempo para fotografiarse con los fanáticos que idolatran a Suazo.
El ídolo y uno de los goleadores históricos de la selección chilena sigue demostrando su talento y el próximo sábado volverá a las canchas de Huracán y buscará guiar a su escuadra a la final de la Liga.
GRAF/PMR