Todos alguna vez hemos soñado que un insecto se mete por alguna parte de nuestro cuerpo y se queda ahí haciéndonos sufrir, pero para una mujer de Florida, el sueño se transformó en la peor pesadilla de su vida.
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Katie Holley iba a dormir por primera vez en su casa nueva y lo hacía tranquila y convencida que habían exterminado todos los insectos que podrían molestarla durante la noche, pero una cucaracha rebelde quedó viva y decidió buscar refugio en su oreja.
La mujer despertó en medio de la noche asustada y con la peor sensación de su vida: “como si alguien hubiera puesto un trozo de hielo en mi oreja izquierda, pero fue algo mucho peor”.
La víctima fue al baño y tomó un cotonito para ver que era lo que le molestaba. Apenas tocó el cuerpo extraño, sintió que este se movía.
“Cuando saqué el bastoncito de algodón, había dos piezas de color marrón oscuro pegadas a la punta. Momentos después, me di cuenta que eran piernas. Piernas. Las piernas que solo podían pertenecer a un aventurero insecto que exploraba mi canal auditivo”.
El esposo de Holley confirmó sus temores e intentó sacar el insecto del interior de su esposa con una pinza, pero solo logró sacar nuevas patas, por lo que decidieron concurrir a un recinto hospitalario.
El llamativo caso fue publicado en la revista SELF por los médicos tratantes.
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«Cuando el médico le administró lidocaína, la cucaracha comenzó a … reaccionar», escribió. «Sentir una cucaracha en la agonía de la muerte, alojado en una parte muy sensible de tu cuerpo, es diferente a cualquier cosa que pueda explicar adecuadamente”, dijo la mujer.
Los médicos le recetaron antibióticos y la enviaron de regreso a su casa, pero nueve días después la mujer seguía con dolor y consultó nuevamente a un especialista, quien confirmó que había restos del insecto.
“Utilizando una herramienta que parecía una tijera muy grande, extrajo TODA LA CABEZA, TORSO SUPERIOR, MÁS EXTREMIDADES Y UNA ANTENA”, relató impactada, según reproduce el portal New York Post.
