Nahir Galarza está acusada de asesinar a su “ex” pareja, Fernando Pastorizzo, durante la noche del 29 de diciembre. Si bien fue ella quien primero admitió y luego negó el homicidio, su futuro en la cárcel aún no está del todo claro.
Desde el 2 de enero se encuentra recluida en la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú, a la espera del juicio oral para dictaminar su sentencia definitiva.
Su estadía, sin embargo, ha estado llena de polémicas, pues cada argumento que ha dado su defensa ha sido desmentido o no considerado por los encargados de llevar la investigación.
Pese a ello, la joven y su familia están seguros de que esta situación está pronta a cambiar, tanto, que la joven decidió matricularse para cursar su segundo año de Derecho (o Abogacía, como le dicen en Argentina) en la Universidad de Concepción del Uruguay.
Alegando la presunción de inocencia, Nahir espera rendir sus primeros exámenes entre marzo y abril. Según declaró su manager, Jorge Zonzini, para Infobae, “estudiar y proyectar a un futuro es un derecho”, acogiéndose al “principio de inocencia”.
Tal como informó su vocero, estaría anotada para dar tres exámenes, por lo que sus padres ya pagaron el arancel y la matrícula.
Además, afirmó que Nahir “está bien y esperanzada, aguardando la audiencia de Revisión de su Prisión Preventiva para comenzar a rendir las materias”.
En tanto, los abogados querellantes buscan agravar su sanción. El cargo que se suma al de «homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja no conviviente y el uso de armas de fuego», sería la alevosía, pues para los defensores de la familia Pastorizzo, la joven “remató” a Fernando en el piso, por la espalda y a “traición”.
De confirmarse, Nahir sería condenada a cadena perpetua en prisión.
